La hora de Chicharito
El Atlético de Madrid retoma hoy (15:45 HB) su gran ambición, la Liga de Campeones, contra el Bayer Leverkusen y el goleador mexicano Javier “Chicharito” Hernández, un nuevo reto para el conjunto rojiblanco...

El Atlético de Madrid retoma hoy (15:45 HB) su gran ambición, la Liga de Campeones, contra el Bayer Leverkusen y el goleador mexicano Javier “Chicharito” Hernández, un nuevo reto para el conjunto rojiblanco, reencontrado con sí mismo y los resultados antes de una cita transcendental de la temporada.
Un partido que abre el camino hacia los cuartos de final del torneo europeo, más de media eliminatoria, según entienden en el equipo madrileño, porque en función de lo que sucede en el duelo de ida condiciona y se juega el encuentro de vuelta, ante un adversario exigente y un goleador en racha.
A la vez que su equipo recupera la confianza con dos victorias seguidas en la Bundesliga, “Chicharito”, la referencia ofensiva del Leverkusen, también aumentó sus números. Marcó cinco goles en sus tres últimos partidos; una respuesta contundente a los 18 encuentros sin ningún tanto.
Esta temporada logró 12 dianas y representa la mayor amenaza ofensiva para el Atlético, al que ya eliminó con el Real Madrid en los cuartos de final de 2014-15; y es uno de los cambios de su equipo respecto al duelo de octavos de hace dos años entre ambos clubes.
Una advertencia para el equipo rojiblanco, de nuevo favorito, de nuevo como subcampeón de Europa y de nuevo en la persecución de un desafío aún pendiente: el título de la Liga de Campeones, el único que se le resiste al argentino Diego Simeone y al Atlético de Madrid a lo largo de toda su historia.
Esa es su ambición desde hace tres años y medio, desde que se plantó en la final de Lisboa, perdida en la prórroga, intensificada aún más tras la derrota en San Siro del pasado año, esa vez en la tanda de penales, también con el Real Madrid.
Atlético se desplaza en un buen momento, reactivado y reconfortado en 2017. En sus 14 partidos de este año, sumó ocho victorias, cuatro empates y dos derrotas, pero, sobre todo, recompuso su figura, su nivel y su regularidad.