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Con la llegada del entrenador argentino naturalizado paraguayo Oscar Paulín, Real Potosí quiere emprender un nuevo camino para salir del fondo del Torneo Apertura de la Liga con un triunfo frente a Nacional Potosí...

Con la llegada del entrenador argentino naturalizado paraguayo Oscar Paulín, Real Potosí quiere emprender un nuevo camino para salir del fondo del Torneo Apertura de la Liga con un triunfo frente a Nacional Potosí hoy, domingo (15:00), en un partido reprogramado de la segunda fecha.
Paulín comenzó a trabajar el jueves, recibió toda la información del equipo a través del arquero Henry Lapczyk, quien estaba antes a cargo de sus compañeros, y para evitar cambios bruscos, mantendrá la base que jugó los anteriores compromisos.
El nuevo cuerpo técnico asume el control de Real Potosí en uno de sus peores momentos: está en el fondo con seis puntos en seis cotejos y en medio de una crisis económica.
Antes del receso, los lilas ganaron a Universitario (0-2), en el estadio Patria de Sucre, por la séptima jornada. Ese fue el último cotejo que dirigió el argentino Edgardo Malvestiti, días después fue despedido por diferencias con la dirigencia, de la cual los únicos que quedaron son el presidente interino, Daniel Ordoñez, y el vicepresidente interino, Raúl Gutiérrez. Gustavo Cavero, encargado de la Comisión de Fútbol, renunció porque no estaba de acuerdo con las decisiones.
Por tratarse del clásico, la presión sube en Nacional Potosí para ganar el compromiso; de lo contrario, Real Potosí se acercará a su posición y dejará pasar la oportunidad de distanciarse en un momento en el cual no puede dejar pasar las unidades.
Los “ranchoguitarras” llegan a este encuentro luego de ganar a Universitario (1-0), por la octava fecha, en Potosí. El plantel que jugó en esa ocasión será el mismo que ingresará hoy al estadio Víctor Agustín Ugarte de la Villa Imperial, con Cristian Alessandrini y Bruno Pascua al mando del ataque.
El trabajo de los dirigidos por el entrenador Carlos Leeb se cumplió sin inconvenientes durante estos días de receso: la dirigencia está al día con el pago de los sueldos, no hay lesionados y el grupo está motivado en procura de conquistar una victoria.
El partido, válido por la segunda fecha, debía jugarse a principios de febrero pero fue postergado porque el estadio Víctor Agustín Ugarte se encontraba en mantenimiento.