Malos perdedores
Cojeando y notoriamente consternado, el director técnico de Universitario, Daniel Córdoba, abandonaba el módulo policial de la zona de Surapata luego de brindar sus declaraciones de un acto vandálico del que fue...
Cojeando y notoriamente consternado, el director técnico de Universitario, Daniel Córdoba, abandonaba el módulo policial de la zona de Surapata luego de brindar sus declaraciones de un acto vandálico del que fue víctima anoche, en Sucre.
El rumor que comenzó a sonar cada vez más fuerte en las redes sociales lo confirmó el propio entrenador: había recibido una golpiza por parte de los jugadores y cuerpo técnico de The Strongest, quienes lo emboscaron en la avenida del Maestro al final del partido que su equipo y el Tigre protagonizaron en el estadio Patria y que terminó con la victoria de los capitalinos (2-1).
La riña que había comenzado a la hora del partido en el campo de juego, donde Córdoba cruzó palabras e incluso un amago de pugilato con el cuerpo técnico atigrado, al parecer no terminó en la cancha, como generalmente sucede.
La alegría por conseguir su primer triunfo al mando del equipo “docto” le duraría poco al estratega argentino, llegado el 27 de febrero a Sucre y que hasta antes de ayer registraba un empate y dos derrotas.
Luego de la victoria, Córdoba abandonó el escenario deportivo junto con su preparador físico Sebastián Paraut y su colaborador Félix Tito para ir a cenar, según comentó éste último.
Sin embargo, de la manera más impensada, el bus del equipo atigrado, que transitaba por la misma avenida, se detuvo al reconocerlos.
Según relató Tito, los jugadores paceños se bajaron del bus insultándolos y desafiando a Córdoba para pelear. “Nosotros nos pusimos delante del profe, pero qué podíamos hacer contra 20 tipos”, comentó el colaborador.
Los vecinos de la zona relataron que vieron cómo los jugadores agredían al técnico estudiantil y en el intento de ayudarlo, comenzaron a gritar pidiendo auxilio.
Horas después, cerca de las 21:30, Córdoba salía del módulo policial de Surapata, donde brindó sus declaraciones del hecho, para apaciguar a la treintena de hinchas que se trasladaron hasta ese lugar para brindarle su apoyo. “No pasa nada profe” y “no está solo”, fueron algunos de los cánticos de aliento.
Al final, muy escueto en su alocución, el entrenador se refirió a los hinchas: “Desprendan todo lo que tiene que ver con The Strongest, con hinchas, público, dirigencia, ellos no tuvieron nada que ver”, “esto fue un ataque a mansalva”, dijo al responsabilizar del hecho cobarde a los jugadores y cuerpo técnico atigrado.
Una hora más tarde, Córdoba presentó una denuncia en la Fiscalía, argumentando haber sido agredido cobardemente por el entrenador de The Strongest, César Farías. El DT argentino, en una breve declaración a la prensa, lamentó la actitud de su par atigrado y señaló que si los dos efectivos policiales –que escoltaban los buses– no arrojaban gas pimienta hubieran sido golpeados brutalmente por los jugadores y miembros del cuerpo técnico del club paceño.
En el último año, los partidos entre Universitario y The Strongest, jugados en Sucre, cruzaron la barrera de lo deportivo y llegaron a lo vandálico.
En 2016, las hinchadas de ambos equipos protagonizaron una pelea campal en las graderías del estadio Patria en un partido de la reserva; pero los partidos profesionales no se libraron de estas riñas.
El cotejo de ayer no fue la excepción. Los enfrentamientos se trasladaron a las calles, derivando en las detenciones de más medio centenar de hinchas de ambos equipos.
Lo peor es que todo comienza antes del partido. La Policía informó que se detuvieron a personas en estado de ebriedad y queriendo introducir petardos y armas punzo cortantes al escenario.