Medio boleto
El argentino Gonzalo Higuaín, asistido por el brasileño Dani Alves, anotó por partida doble en el estadio Louis II y allanó el camino del Juventus de Turín para la final del Cardiff, al vencer al Mónaco (0-2), en la...
El argentino Gonzalo Higuaín, asistido por el brasileño Dani Alves, anotó por partida doble en el estadio Louis II y allanó el camino del Juventus de Turín para la final del Cardiff, al vencer al Mónaco (0-2), en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.
Higuaín, con dos tantos a un toque en los minutos 29 y 59, rompió su sequía de seis meses en la máxima competición continental y se erigió, por fin, en una figura determinante en la cuarta semifinal que participaba, después de las tres jugadas con el Real Madrid (2011, 2012 y 2013).
Con este resultado, el Juventus, que defenderá un cómodo 0-2 en su estadio en una semana, se perfila como finalista en Cardiff, donde el Real Madrid también se acercó gracias a su claro triunfo en la ida de las semifinales ante el Atlético de Madrid (3-0).
El Mónaco, cuya estrella Kylian Mbappé estuvo participativo en el primer periodo, pero apagado en el segundo, quedó maniatado por la sobriedad y efectividad del campeón italiano, que sólo ha recibido dos goles en 11 partidos de la presente Liga de Campeones.
Con su orden táctico y experiencia, el Juventus, dos veces campeón europeo, demostró por qué está considerado uno de los mejores equipos del continente. Ayer no fue la excepción, dominó el balón en gran parte del encuentro y fue altamente preciso en sus ataques.
Sobre la media hora de juego, Dani Alves se sacó un taconazo inesperado que encontró a Higuaín, cuyo remate raso en carrera significó el 0-1.
“Pipita” rompió así su sequía anotadora en la Liga de Campeones desde que marcase su último tanto en diciembre de 2016, cuando marcó al Dinamo Zagreb en la última jornada de la fase de grupos.
Otra vez la sociedad Alves-Higuaín, un ex del Barcelona y otro del Real Madrid, aumentó la ventaja al Juventus a la hora de partido (2-0).
Un centro al segundo palo del brasileño lo remató a la primera el argentino con la izquierda, bajo el cuerpo del portero Subasic.
El último tramo del partido contó con un Mónaco con más balón, pero poco clarividente en ataque y con una “Juve” muy ordenada que se llevó un excelente botín para la vuelta.