Por la duodécima

El Real Madrid dio el penúltimo paso hacia el desafío de su duodécima Copa de Europa, desbordado, asustado y tembloroso con un 2-0 del Atlético de Madrid en 16 minutos, pero resolutivo y eficaz después, al borde del descanso, para frustrar el ímpetu de remontada rojiblanca (2-1).

El Real Madrid estará el próximo 3 de junio en la final de Cardiff frente al Juventus, porque encontró a Karim Benzema y un gol definitivo de Isco Alarcón en el minuto 42; el Atlético se queda en las semifinales, otra vez ante su eterno rival, pero con un mérito incalculable.

Porque hubo eliminatoria durante 42 minutos del duelo de vuelta. Ni siquiera el 3-0 en contra de hace una semana apagó la fe del Atlético. En un cuarto de hora, ya había logrado quizá mucho más de lo creíble para muchos en un enfrentamiento de tales características. Sin un segundo de pausa, sin un segundo de tregua, fue el inicio que quería el Atlético con un cabezazo a los 12 minutos en el primer palo de Saúl en un saque de esquina de Koke (1-0). Y para creer aún más el 2-0 llegó dos minutos después.

Nadie podía frenar a Carrasco. De su jugada y de su pase surgió el penal que cometió Raphael Varane sobre Fernando Torres, que transformó después Antoine Griezmann ante Keylor Navas (2-0).

Se paró todo entonces. Ni ocasiones del Atlético ni del Real Madrid. No salía el partido de los encontronazos, las segundas jugadas, las faltas o alguna tarjeta más hasta la irrupción decisiva de Karim Benzema.

Fue en el minuto 42, cuando trazó una acción genial al borde de la línea de fondo con la que dejó atrás a tres oponentes. Después, el tiro de Toni Kroos, la fenomenal respuesta de Jan Oblak y el rechace en el área pequeña, el que empujó a la red Isco (2-1) y al Madrid a la recomposición, al momento en que respiró definitivamente.

Un golpe decisivo, ya pendiente de tres goles más del Atlético, una hazaña impensable por mucho que aún quedara un segundo tiempo entero, del que salió vencedor en el marcador del duelo de vuelta (2-1), pero no de la eliminatoria, marcada por el 3-0 del Real, con el que trazó su camino a la final de Cardiff.

En la capital de Gales, el equipo blanco jugará su decimoquinta final y se reencontrará con Juventus, en esta instancia, 19 años después.