Regalo perfecto
Cuando se acerca el 25 de Mayo es imposible olvidar el regalo que Universitario dio a Chuquisaca, en su aniversario 205, el 2014. También fue a través de una gesta pero no en la Capital sino a cientos de kilómetros...
Cuando se acerca el 25 de Mayo es imposible olvidar el regalo que Universitario dio a Chuquisaca, en su aniversario 205, el 2014. También fue a través de una gesta pero no en la Capital sino a cientos de kilómetros, en el estadio Samuel Vaca de Warnes, desde donde llegó el grito de gol que retumbó en los corazones capitalinos. La segunda estrella liguera.
Ya habían pasado los discursos, desfiles y actos protocolares propios de un 25 de Mayo. Todos llevaban audífonos en sus oídos, otros se pegaron a la misma radio o bien, se acomodaron delante del televisor, todos expectantes de lo que iba a suceder esa tarde, calurosa en Sucre, nublada en Warnes.
Los seguidores de la “U” también tuvieron representación en el estadio warneño. La recta general fue colmada por cientos de hinchas que se perdieron los actos del 25 de Mayo para apoyar de cerca al equipo dirigido por Javier Vega. Una decena de buses repletos de aficionados partió una noche antes para llenar el Samuel Vaca.
Era la última fecha del Torneo Clausura 2014, el objetivo era el título y con eso en mente, salieron los 11 guerreros estudiantiles. Fue una batalla desde el primer minuto. No sólo por la dureza en el juego sino por el terreno anegado, por las lluvias, que le daba dramatismo al partido.
A los de Warnes les bastó 11 minutos para poner mayor suspenso al partido. Carlos Mendoza encontraba un rebote en el área y con una volea batía a Marcelo Robledo. Era el 1-0, sin embargo, la peor noticia para los capitalinos llegó desde Oruro, donde San José, el segundo, vapuleaba a Guabirá.
Pasaron los minutos, el descanso y comenzó el segundo tiempo y nada cambiaba. Los Santos goleaban a placer (7-0) y obligaban a jugar un partido extra porque igualaban los 41 puntos de Universitario.
Pero a diez minutos del final, el equipo estudiantil encontraba la luz al final del túnel. Federico Silvestre, disfrazado de un “9” goleador, quedaba solo en el área y conectaba un cabezazo. La pelota ya reposaba dentro del arco, mientras “Fede” miraba de reojo al juez de línea y luego, salía a festejar.
Los números de las camisetas de los jugadores eran ilegibles. El lodo manchó a cada uno. Así lucharon hasta el pitazo final, aquel que salió de la boca de Raúl Orosco cuando recibió la pelota de manos de Robledo. Todo el plantel estudiantil se unió en un solo abrazo y comenzaron los festejos. Universitario era campeón por segunda vez.
Mientras la tribuna general del Samuel Vaca temblaba por el júbilo de los hinchas visitantes, los petardos comenzaron a tronar en el cielo capitalino. Los festejos por el 25 de Mayo no habían acabado, más bien empezaban gracias al título de la “U”.
FIGURAS DESTACADAS
Robledo, líder desde el arco
Sólo faltó a un partido de los 22. Fue el líder del equipo y mostró solidez bajo los tres palos. Tuvo su premio al ser el primero en levantar el trofeo de campeón. Después de la coronación, dejó la “U” pero un año después volvió al club.
Silvestre, el héroe de Warnes
El argentino es otro de los jugadores que fue campeón en 2014 y ahora defiende la casaca estudiantil. Su serenidad y rigurosidad a la hora de robar balones ayudaron para tener un mediocampo fuerte. Anotó el gol del campeonato.
Cuesta movió los hilos
El español conquistó Bolivia a fuerza de buen toque e inteligencia en el juego. Manejó los hilos del equipo estudiantil, participando siempre en las jugadas de gol. Jugó en la “U” hasta mediados de 2015, incluyendo la Copa Libertadores de ese año.
Palavicini, un “rayo” preciso
El interminable goleador sacó a relucir su mejor versión en Universitario. Aportó con siete tantos en el título de 2014 y en su estadía en el club estudiantil, anotó un total de 61 goles. Fue goleador del Clausura y Apertura 2015.
Pinedo, goleador del campeón
Con diez dianas, el coripateño fue el goleador del campeón. Su destacado rendimiento le permitió dar el salto al fútbol argentino y ahora, luego de varios años, defiende otra vez los colores de Universitario.
Vega propició otra gesta
El camireño, que jugó en el club y como DT, lo ascendió a la Liga en 2005, se graduó como uno de los mejores entrenadores bolivianos al conquistar el título de 2014. También dirigió a la “U” en Copa Libertadores y Sudamericana.