Barça se consuela con otra Copa del Rey

Lionel Messi y Neymar, con un gol cada uno y una asistencia cada uno, lideraron la vigésimo novena Copa del Rey de la historia del Barcelona, resuelta al borde del descanso ante el Alavés (3-1), que nunca desistió de la hazaña.

Pérdida la Liga y eliminado en cuartos de la Liga de Campeones esta temporada, la tercera Copa seguida del equipo azulgrana cierra la era Luis Enrique con un título más, un consuelo para un conjunto sin ningún trofeo en las dos grandes competiciones de esta temporada.

En la despedida del estadio Vicente Calderón, el Barça cumplió con los pronósticos frente al Alavés, que dio la cara, que terminó el año de su regreso a Primera con la cabeza alta.

Hubo partido hasta los últimos instantes del primer tiempo. Hasta ahí resistió el Alavés, hasta ahí no lo vio tan claro el Barcelona, pero después sí, con el 3-1 con el que llegó al descanso, lanzado por sus dos hombres más desbordantes: Lionel Messi y Neymar.

Entre los dos surgió el 1-0 a la media hora. Casi no tuvo ocasiones hasta entonces el Barcelona, hasta que irrumpió Messi con una parábola de zurda (1-0).

No hubo respuesta en la defensa, pero sí dos minutos después en la otra área, porque el Alavés dispone de futbolistas como Theo Hernández que marcó el 1-1 con una falta directa.

Un contratiempo para el Barça, como lo fue la lesión de Javier Mascherano, con un golpe en la cabeza con sólo siete minutos jugados y reemplazado por André Gomes, quien a los 45’ inició un ataque culminado por Neymar (2-1).

Protestó el Alavés la posición del brasileño en el remate final, al borde del cierre del primer tiempo, en el que aún hubo tiempo para otra genialidad de Messi: un pase al desmarque de Paco Alcácer, que batió a Pacheco (3-1).

La gesta ya fue imposible para el equipo vitoriano, que dio un paso al frente, que siempre compitió y que nunca renunció a lo imprevisible.

Finalmente, se coronó el Barcelona, un equipo hoy por hoy irregular, pero lleno de talento. Y con Messi, el futbolista más decisivo del mundo, aliviando una temporada por debajo de las expectativas.