“Rafo” deja un gran legado
El deporte chuquisaqueño perdió a un gran maestro. Rafael Calvo, jugador, entrenador, dirigente y amante del voleibol, falleció ayer a los 77 años, dejando un gran legado en el deporte de la red alta.
El deporte chuquisaqueño perdió a un gran maestro. Rafael Calvo, jugador, entrenador, dirigente y amante del voleibol, falleció ayer a los 77 años, dejando un gran legado en el deporte de la red alta.
Comenzó a jugar a sus 12 años en el club Botafogo, que fundó junto con sus amigos. Nunca dejó de ir a las canchas por las múltiples funciones en las que se desempeñó. Desde sus 36, fue entrenador de Dínamo, el club de sus amores, según contó en una entrevista con El Rayo, en noviembre pasado.
En su época de jugador, integró la selección boliviana en varias ocasiones y transmitió su experiencia a muchos deportistas, así como a sus hijos y nietos.
Ayer, tras conocer la noticia, familiares, dirigentes, jugadores y periodistas expresaron su tristeza por la lamentable pérdida.