Festejo completo

Bolívar estrenó anoche su título con un triunfo sobre Oriente Petrolero (1-0), en el estadio Hernando Siles. El único gol fue marcado a los 96 minutos de juego por Nélson Cabrera, con un tiro penal discutido por los refineros.

Como pocas veces sucede, se vio un estadio netamente celeste, los cuatro sectores estuvieron agolpados de gente que esperó dos años para ver otra vez una vuelta olímpica de su equipo.

Cinco minutos de pirotecnia dieron la bienvenida al equipo de Beñat San José.

Los celestes dominaron el primer tiempo, crearon siete opciones claras de gol, pero se mostraron ansiosos a la hora de la puntada final.

Los refineros jugaron con dos líneas de cuatro para cerrar los espacios al campeón y sólo apelaron al contragolpe para intentar inquietar el arco de un tranquilo Matías Dituro. El primer tiempo del encuentro terminó sin goles, pero la Academia mereció haberse ido al descanso por lo menos con dos goles de diferencia.

Tal como pasó en la etapa inicial, el complemento fue todo de Bolívar, pero otra vez sus jugadores carecieron de efectividad.

A cinco minutos del final, la tribuna se vino abajo porque Wálter Flores fue reemplazado por Jaime Arrascaita. El encuentro se paralizó por un minuto ya que todos sus compañeros se acercaron a despedirlo por su retiro del fútbol.

El 0-0 parecía sellado, pero llegó el penal en contra de Juan Carlos Arce. Cabrera ejecutó el remate que en primera instancia atajó Pedro Galindo, pero el árbitro vio que se adelantó.

Los reclamos de los refineros no pararon y Galindo se fue expulsado. En el segundo remate, Cabrera dio la victoria a los celestes (1-0) y la gente gritó como nunca el tanto del paraguayo.