La fiesta desde las graderías

La emoción por ver a sus hijas en un evento internacional no tiene límites, así lo demostró Leonardo, padre de una de las jugadoras de la selección uruguaya que participa en el Campeonato Sudamericano de Básquetbol Femenino U-17, que se desarrolla en Sucre.

“Estamos acompañando a las chicas, fue un esfuerzo grande venir”, relató Leonardo, que junto a su esposa, otra pareja de padres de familia y una abuela, llegaron desde Montevideo para ver jugar a sus niñas.

El puñado de hinchas charrúas no pasó desapercibido, pese a la enorme infraestructura de Garcilazo, los uruguayos colgaron algunas telas con frases de apoyo a su selección y agitaron unas pequeñas banderas.

A decir de Leonardo, no fue nada fácil acompañar a la delegación de su país. “Pedimos licencia en el trabajo y nos prestamos dinero para los pasajes”, explicó.

Sin embargo, todo ese esfuerzo parece haber valido la pena para los familiares de las seleccionadas, que no se cansaron de hacer porras a pesar de las derrotas en contra.

“Hay mucha diferencia con las otras selecciones. Uruguay es un equipo muy joven, estamos apostando al futuro”, justificó Leonardo sobre las caídas sufridas en las dos primeras jornadas.

Al igual que Leonardo, otras familias y grupos de padres se organizaron para arribar a la Capital y ver jugar a su selección, tal el caso de Argentina y Chile, que también se instalaron en las graderías del Polideportivo con banderas de su país y un enorme entusiasmo.