Farías ve injusta su sanción

El venezolano César Farías, DT de The Strongest, hizo público un comunicado a través de sus cuentas en las redes sociales en las que califica de injusta la sanción de dos años que le impuso el Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga, por agredir a un dirigente de Oriente Petrolero, en octubre de 2016.

“Quiero expresar a la afición del fútbol y en especial a la boliviana mi rechazo hacia un castigo que considero injusto”, escribió Farías.

El entrenador, que no se había referido antes al tema, decidió dar a conocer su posición cuatro días después del fallo del TJD, que lo castigó por propinar un golpe al dirigente de Oriente Benjamín Saucedo.

“Mi reacción ante el delegado de Oriente fue una respuesta a los insultos que profirió, en principio, contra Lino Alonso -quien fue mi mentor y era mi asistente hasta su fallecimiento en abril pasado- y luego contra mí, menospreciándome con frases xenófobas y otros calificativos peyorativos”, dice en otro párrafo del comunicado, que tiene dos páginas.

“No obstante, el contexto de lo ocurrido ha sido reducido por el Tribunal exclusivamente a mis acciones, convirtiendo el proceso y la resolución en un acto parcial e injusto”, enfatiza Farías.

Farías expresó su agradecimiento por el apoyo recibido de parte de toda la gente de The Strongest, sobre todo, de la dirigencia a la cabeza de César Salinas y aseguró que apelará al Tribunal Superior de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

“A pesar de esta situación, me encuentro muy optimista con respecto a una solución positiva para esta sanción, que será apelada ante el Tribunal Superior de Disciplina Deportiva de la FBF, y que sólo aplica para el fútbol boliviano, donde llegué a trabajar hace más de un año dedicándome a defenderlo y proyectarlo, para vencer el menosprecio del cual es objeto en muchas ocasiones”, escribió el técnico.

 Otras agresiones recibieron castigos menores

La sanción al entrenador venezolano César Farías puede parecer bastante exagerada, tomando en cuenta que hubieron agresiones entre jugadores, a dirigentes e incluso a árbitros que sufrieron castigos menos drásticos en el fútbol boliviano.

La pelea entre jugadores de Oriente Petrolero y Blooming, en un clásico cruceño en 2015, fue sancionado con cuatro partidos de suspensión para los involucrados.

Ese mismo año, Yasmani Duk le propinó un cabezazo a un árbitro en un torneo amistoso y fue castigado con un año de suspensión, pero en ese mismo tipo de campeonatos, sin perjudicar su actuación en la Liga.

Menos severa fue la sanción a la pelea campal que protagonizaron los jugadores y dirigentes de Universitario y Sport Boys en diciembre de 2015 (foto), que se resolvió con cuatro partidos de suspensión para los actores de la gresca.

A Farías, que empujó al dirigente de Oriente Benjamín Saucedo luego de una discusión verbal, el Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga le dio dos años de suspensión.