Adiós Bolt
El jamaicano Usain Bolt, 11 veces campeón mundial y ocho olímpico, clausuró ayer en Londres su carrera deportiva rodando por la pista lesionado en plena recta final cuando había recogido el testigo en tercer lugar...

El jamaicano Usain Bolt, 11 veces campeón mundial y ocho olímpico, clausuró ayer en Londres su carrera deportiva rodando por la pista lesionado en plena recta final cuando había recogido el testigo en tercer lugar en la final de relevos 4x100 metros.
A media recta, Bolt se trastabilló y cayó al suelo entre gestos de dolor. Allí permaneció durante dos minutos, ocultando su cara con las manos, antes de incorporarse para entrar caminando en la meta.
La medalla de oro fue para Gran Bretaña, que con un crono de 37.47 batió al equipo favorito, Estados Unidos (37.52), y a Japón (38.04).
Un adiós doloroso para tal vez el atleta más grande de todos los tiempos, que se acercó lentamente a la meta acompañado por sus tres compañeros de relevos en la escena más dramática de los campeonatos del mundo.
El rey de los deportes, sumido en una crisis desde hace lustros y con la imagen destrozada por el dopaje y la corrupción, se queda huérfano con la retirada del hombre sobre cuyas espaldas gravitó el crédito del atletismo desde hace diez años, Usain Bolt.
Se fue el más grande. Cuando más recia es la dictadura mediática del fútbol, Bolt ilustró miles de portadas en medios de comunicación de todo el mundo con poses espectaculares, números coreográficos, con su enorme corpachón lanzado a toda velocidad hacia la meta por las calles centrales, varios metros por delante de todos los demás.
Su trayectoria descomunal -once medallas de oro y 15 en total en Mundiales, ocho (todas de oro) en Juegos Olímpicos- se extinguió ayer en el mismo estadio de Stratford que cinco años atrás fue el escenario de su segunda exhibición olímpica.
Los Mundiales de Londres 2017 pasarán a la historia, inevitablemente, por un adiós: la despedida del más grande al cabo de diez años majestuosos desde los Mundiales de Osaka 2007, donde, con 21 años, asomó la cabeza con una medalla de plata en 200. Sólo le batió el estadounidense Tyson Gay, que vivió su momento de gloria con el doblete de la velocidad.
Nunca más volvió a ser derrotado en grandes campeonatos, ya fueran Mundiales o Juegos Olímpicos, hasta ayer. Bolt sólo dejó escapar una medalla de oro, la de 100 metros en Daegu 2011, pero sólo por su salida prematura, que le costó la descalificación.
Ocho títulos olímpicos (perdió el de relevos 4x100 de Pekín 2008 por dopaje de su compañero Nesta Carter) y 11 mundiales resumen la órbita que fue a morir en la capital británica.
“No quiero retirarme perdiendo”, había advertido Bolt. Esta vez no pudo cumplir su palabra.