La división impera en la FBF
Como si se tratara de un partido de ida y vuelta, el memorando de despido y de ratificación llegó más rápido de lo esperado al gerente técnico administrativo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Wilge Lizarazu.
Como si se tratara de un partido de ida y vuelta, el memorando de despido y de ratificación llegó más rápido de lo esperado al gerente técnico administrativo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Wilge Lizarazu.
El primero en salir ayer al frente fue el presidente de la FBF, Carlos Ribera, al informar que despedía a Lizarazu. El documento del cese de funciones, según Lizarazu, lo recibió a las 10:00; sin embargo, a las 10:15, ya tenía la carta de la rectificación de su cargo.
“Carlos Ribera no puede despedirme a título personal. Tiene que ser el Comité Ejecutivo y yo tengo apoyo de ellos, así que sigo en mis funciones normales”, afirmó Lizarazu.
El espaldarazo que recibió Lizarazu fue del vicepresidente de la FBF, Freddy Cortez, y del secretario general, Marcos Rodríguez. Ambos dirigentes dejaron sin efecto la decisión de Ribera en apenas minutos.
“Esto es un circo. Este señor (Lizarazu) es el causante de la pérdida de los puntos de la selección ante la FIFA y recibe el respaldo de Rodríguez, que es candidato a vicepresidente de César Salinas a la FBF. Es decir, quieren seguir en la rosca”, dijo Ribera.