Crisis universitaria
La gota que derramó el vaso. La crisis deportiva y dirigencial que atraviesa el club Universitario desató la molestia en la hinchada estudiantil, que ayer irrumpió en las oficinas del Rectorado de San Francisco Xavier...
La gota que derramó el vaso. La crisis deportiva y dirigencial que atraviesa el club Universitario desató la molestia en la hinchada estudiantil, que ayer irrumpió en las oficinas del Rectorado de San Francisco Xavier, provocando la suspensión de una reunión de directorio.
No hay antecedentes de las acciones protagonizadas ayer. Es la primera vez que el club capitalino corre el riesgo de perder la categoría desde su regreso a la Liga en 2006, tampoco se vio tan huérfana a una dirigencia que por los estatutos está conformada por los estamentos de la Universidad y mucho menos se habían registrado actos violentos de los hinchas como los de ayer.
ANTECEDENTES
La mala campaña en el Torneo Apertura, sumada al mal inicio en el Clausura, ubica a Universitario en el último lugar de la tabla del punto promedio, puesto que de mantenerse hasta diciembre, obligaría al equipo “docto” a jugar el descenso indirecto con el subcampeón de la Copa Simón Bolívar, con el riesgo de perder la categoría.
A eso se suma la falta de presencia física de la dirigencia estudiantil. Ni el presidente del club y Rector de la Universidad, Eduardo Rivero, ni los demás miembros del directorio (docentes, administrativos y estudiantes) salieron a la palestra para calmar las aguas de una situación que empeora con el paso de los partidos.
El equipo no responde. En siete partidos jugados sólo ganó uno, empató dos y perdió en cuatro oportunidades. Si bien modificó más del 80% de su plantilla, sigue sin encontrar una identidad de juego.
CONSECUENCIAS
Cansados de esta situación, una veintena de hinchas se dio cita ayer en las oficinas del Rectorado, donde debía realizarse una reunión de directorio; sin embargo, al enterarse de que la misma no comenzaba tras una hora y media de retraso, irrumpieron de manera violenta.
Pateando y golpeando, los hinchas abrieron a la fuerza la puerta de ingreso al Rectorado y luego a la oficina privada de Rivero, que desapareció tras el ingreso de los “barra bravas”.
“Les pedimos a los dirigentes que den la cara, no se los conoce”, manifestó Beimar Colque, uno de los hinchas que encabezó la irrupción violenta.
Señaló que “no es momento de hacer cambios”, al indicar su apoyo a la continuidad del director técnico argentino Edgardo Malvestiti, ya que un cambio sería contraproducente; de igual manera, anunció que “también iremos con los jugadores para que entren a la cancha y salgan a ganar”.
Luego de algunos minutos, los hinchas fueron desalojados del edificio de la Universidad por efectivos policiales.
“No vamos a responder a presiones”, señaló Rivero en contacto telefónico con CORREO DEL SUR, al lamentar el acto vandálico de la parcialidad estudiantil.
DESENLACE
De acuerdo con un comunicado de prensa del club, los tres estamentos del directorio se habrían reunido ayer por la tarde determinando su respaldo a Malvestiti, quien tiene contrato hasta diciembre pero que la semana pasada perdió la confianza de la Federación Universitaria Local (FUL), que había pedido su renuncia.
El Presidente del directorio no habría participado de dicha reunión e incluso no tendría conocimiento de la misma, ya que anunció la reprogramación de la misma para hoy.