Con lo justo

El Barcelona y el Atlético de Madrid resolvieron ayer sus partidos con el cuchillo entre los dientes. Los azulgranas se encomendaron a Denis Suárez, mientras que los colchoneros a Antoine Griezmann para salir airosos a costa del Getafe y el Málaga, respectivamente.

La aparición de Denis Suárez en la segunda parte del Getafe-Barcelona, tras sustituir a Andrés Iniesta, empujó al conjunto culé hacia la victoria (1-2) en un choque marcado por el golazo del japonés Gaku Shibasaki.

Y es que el tiempo se paró en el minuto 40, cuando un despeje bombeado de la defensa azulgrana llegó a los dominios del habilidoso centrocampista nipón, que marcó un golazo de volea (1-0).

Sin Dembélé en el campo por lesión y con Denis Suárez, el partido adquirió otra dimensión en el segundo acto. El español fue fundamental en la transformación azulgrana y a los 17’ de la reanudación, él mismo se encargó de empatar (1-1) y a 6’ del final, Paulinho, que pocos minutos antes saltó al terreno de juego, dio la victoria a su equipo curiosamente al contragolpe (1-2).

Entretanto, un gol determinante de Griezmann a la hora de partido salvó al Atlético de Madrid frente al Málaga (1-0), en el estreno de su estadio, el Wanda Metropolitano.

Tres puntos esenciales para el conjunto rojiblanco porque el Barcelona mantiene su ritmo en el liderato de la Liga. Hoy es el turno del Real Madrid, que visitará a la Real Sociedad.