Seguridad en tela de juicio por dos hechos violentos

La seguridad en el fútbol boliviano volvió a colocarse en la mira, luego de que este fin de semana sucedieran dos hechos reprochables en el estadio Samuel Vaca de Warnes, donde jugaron Sport Boys y Oriente (1-1), y en el estadio Municipal de Sacaba (foto), sede del duelo Wilstermann-The Strongest (1-2).

En Warnes, más de un millar de hinchas de Oriente rebasaron la seguridad e ingresaron al estadio sin pagar su entrada. En Sacaba, cuando se jugaban los 52 minutos, explotaron petardos en la cancha. El partido se interrumpió por 14 minutos y luego se informó que los explosivos fueron lanzados desde la parte externa del estadio. La Policía reconoció que existieron falencias en la seguridad e informó que 59 personas fueron arrestadas.

En Warnes también falló la seguridad, según Harold Howard de la Comisión de Seguridad de la Liga en Santa Cruz, pues debieron emplearse cordones y requisas.

Howard, que fue veedor del choque entre warneños y albiverdes, también comunicó que tras el partido no había escuderos para proteger a los árbitros.

El directivo del Toro Warneño, Danilo Murillo, explicó que su club hizo el pedido correspondiente al Comando Departamental de la Policía para que brinden la seguridad.

También aclaró que los 1.500 hinchas que ingresaron violentamente al estadio no lo hicieron por un sector autorizado, por lo que el club perdió cerca de Bs 100 mil.