Juegos que dejaron huella
Con los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos, Sucre se estrenó en el plano internacional en 2009. Más de un millar de deportistas de seis países compitieron en 30 disciplinas, en noviembre de ese año.
Con los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos, Sucre se estrenó en el plano internacional en 2009. Más de un millar de deportistas de seis países compitieron en 30 disciplinas, en noviembre de ese año.
El rótulo de Capital de Bolivia fue cambiada por “Capital del deporte” con la realización de la justa bolivariana, que durante 12 días hizo vibrar a toda una ciudad.
La fiesta bolivariana se comenzó a preparar en 2005 cuando una comitiva del municipio consiguió en Pereira (Colombia) la sede de los Bolivarianos.
Aunque ese año no contaba con escenarios de magnitud, Sucre apeló a la celebración del bicentenario del primer grito libertario y la predisposición de las autoridades locales y nacionales para imponerse a Ibarra (Ecuador), que también presentó su postulación.
La construcción de los escenarios deportivos, que ascendió a los 18 millones de dólares, fue el principal dolor de cabeza para los organizadores, quienes vieron culminarse los mismos días antes del inicio de los Juegos.
Entre los principales escenarios construidos para los Bolivarianos se destacan el coliseo Polideportivo de Garcilazo, la piscina de El Rollo y la III Fase del estadio Patria (complejo de raquetbol, mini coliseos de fútbol de salón y voleibol, además de ambientes para billar).
Uno de los hechos inéditos de estos Juegos fue que por vez primera se aceptó designar subsedes a ciudades fuera del país organizador. Lima (Perú), Guayaquil, Cuenca y Salinas (Ecuador) se llevaron deportes por falta de equipamiento; mientras que Cochabamba, Santa Cruz y Tarija acogieron deportes que no contaban con escenarios en la Capital.
Sin embargo, pese a las dificultades en la construcción de escenarios, la compra de equipamiento y la preparación de las selecciones nacionales, Sucre estuvo a la altura de un evento internacional de esta magnitud, dejando escrito con letras de oro su nombre en el mapa continental.
Hubo mucha expectativa en la gente sucrense, que durante los días de la competencia asistió en gran número a los escenarios deportivos para apoyar a sus seleccionados.
En cuanto a resultados, fue la de mayor cosecha para Bolivia, que sumó 129 medallas (20 de oro, 25 de plata y 84 de bronce), para ubicarse en el quinto lugar.
Venezuela fue la ganadora de los Juegos con 467 preseas, le siguieron Colombia (355), Ecuador (270), Perú (141) y Panamá (26).
Ahora, en 2020, Sucre cuenta con un reto mucho más grande: organizar los I Juegos Deportivos Bolivarianos de la Juventud, al que asistirán más de 4.000 personas de 11 países.
Para ese año, Sucre debe reforzar su infraestructura y pensar en escenarios que no fueron construidos en 2009.
HECHOS DESTACADOS
EL VOLCÁN HIZO ERUPCIÓN
Oscar Soliz le regaló a Bolivia la primera medalla de oro en la justa bolivariana de 2009. El “Volcán” fue el ciclista más rápido en la prueba contrarreloj individual. Los colombianos Rafael Infantino y Juan Pablo Suárez completaron el podio.
EL NACIMIENTO DE UNA SIRENA
Luego de cuatro jornadas de competencia y 39 pruebas habilitadas, la cochabambina Karen Tórrez fue la única boliviana en colgarse una presea en la natación. La “sirena” fue tercera en la prueba de 50 metros libre, ganada por la venezolana Arlene Semeco.
ORO CHUQUISAQUEÑO EN BEACH VÓLEY
La dupla capitalina conformada por Mayra Coll y Amalia Calvo fueron las mejores en voleibol de playa. Empujadas por su público, derrotaron a las venezolanas Frankeline Rodríguez y Willmerys Muñoz, favoritas a la medalla de oro, por dos 2-1, con parciales de 15-21, 21-14 y 15-12.
EL FUTURO DEL FÚTBOL NACIONAL
El fútbol, reservado para la categoría Sub 17, le regaló una medalla de oro al país, en la rama masculina. La selección nacional, dirigida por Oscar Villegas, vio el nacimiento de promesas como Romel Quiñónez, Ramiro Ballivián, Leonel Justiniano, Samuel Galindo y Gilbert Álvarez
TENIS DOMINÓ EN LA MADONA
Con cinco medallas de oro de siete en disputa, la selección boliviana de tenis fue la amplia dominadora del deporte blanco, disputado en el complejo La Madona. La nueva generación de tenistas nacionales ratificó el crecimiento de este deporte en el país
RAQUET BARRIÓ CON LOS OROS
Bolivia se apoderó de todos los oros. En varones, un veterano Ricardo Monroy derrotó en la final a un joven Carlos Keller; mientras que en damas, Yazmine Sabja superó a Carola Loma. En dobles, Monroy-Zambrana y Loma-Daza también fueron primeros.