Real evita desastre mundial gracias a Bale
Gareth Bale encontró el premio a su sufrimiento. Fue el gran protagonista del pase del Real Madrid a la final del Mundial de Clubes, con un gol salvador que propició la remontada (1-2) y sacó a su equipo del esperpento,
El galés Gareth Bale anotó el gol del sufrido triunfo del Real Madrid, segundos después de haber ingresado desde el... Gareth Bale encontró el premio a su sufrimiento. Fue el gran protagonista del pase del Real Madrid a la final del Mundial de Clubes, con un gol salvador que propició la remontada (1-2) y sacó a su equipo del esperpento, víctima de graves errores defensivos y de concentración del Al Jazira de Emiratos Árabes.
La reivindicación de Bale llegó en una nueva reaparición, siendo decisivo en los pocos minutos que puede jugar por sus eternos problemas en el sóleo izquierdo. Resolvió un partido que iba camino a un ridículo histórico, marcando en el primer balón que tocó.
El estreno del Real tuvo susto inesperado. Ningún jugador creía el marcador al descanso: 1-0 en su contra tras 17 remates y cinco paradas que convirtieron en héroe al portero Ali Khaseif.
Sentir tanta superioridad condujo a la relajación defensiva que aprovechó el modesto Al Jazira, que dio el primer golpe cuando se acercaba el descanso.
El error en cadena de la zaga madridista dejó a Romarinho ante un inestable Varane, al que recortó antes de cruzar su disparo imparable para Keylor Navas (1-0). Saltó la sorpresa ante la incredulidad de todos.
En la segunda parte, nada más reanudarse el duelo, otro contragolpe encontró un mal repliegue, Ali Mabkhout regaló el gol a Boussoufa y sólo la posición adelantada evitó el desastre.
Con el susto en el cuerpo, el Real Madrid buscó la reacción. Hasta el minuto 51 aguantó Ali Khaseif, que podrá presumir toda su vida de su partido y de no encajar un tanto del campeón de Europa y el mundo.
La ansiedad madridista creció. Acelerados buscaron a Karim Benzema, que falló todo lo que tuvo, y a Cristiano, que a los 53 minutos mandó un mensaje de tranquilidad con el tanto que lo convirtió en el máximo goleador histórico del Mundial de Clubes.
Hasta cuatro ocasiones seguidas perdonó Benzema. Luego, entraron Marco Asensio y Lucas Vázquez, pero Bale cambió el panorama. A los 40 segundos de pisar el césped, remató de zurda a la red liberando todo su sufrimiento (2-1).
Incluso acarició el doblete con una elegante tijera que sacó abajo el portero. Fue la última acción de un partido para el olvido madridista y que dejó el pase a la defensa de la corona en la final ante Gremio, este sábado.
