Real sale a flote

No está muerto quien pelea. Así lo demostró ayer Real Potosí que cerca del final del cotejo logró dar la vuelta el marcador adverso y quedarse con las tres unidades (3-2) frente a su tradicional rival, Nacional Potosí, que en la previa era el favorito.

Los lilas demostraron ayer que con actitud, entrega y mucha garra pueden sacar adelante los cotejos menos pensados. Real Potosí –dirigido por el potosino Milton Maygua– supo remontar el marcador y terminar tiñendo de lila el clásico potosino número 33 de la historia liguera.

El primer golpe lo dio Nacional Potosí antes del primer minuto de juego. Harold Reina, que debutó con la casaca de la banda roja, anotó a los 56 segundos del encuentro, con un cabezazo certero (0-1).

Los minutos pasaban y Real Potosí empezó a mostrar su poderío en el mediocampo con un Darwin Peña que se puso nuevamente el equipo a los hombros.

Antes del empate, Reina tuvo la ocasión de liquidar a su rival, a los 26 minutos, tras un pase en profundidad que lo dejó cara a cara con Marcelo Robledo, pero el remate del colombiano salió por encima del travesaño.

Sobre los 36’, Peña sacó un centro que, tras una serie de rebotes, terminó en los pies de Juan Pablo Alemán, quien remató el esférico y venció la resistencia de Jorge Ruth para decretar el 1-1 antes del descanso.

En el complemento, las emociones iban creciendo para las dos hinchadas, pero fue nuevamente Nacional Potosí que se puso en ventaja en una desafortunada jugada del zaguero de Real, Cristian Vargas, que terminó marcando en propia meta a los 51 minutos.

Con la ventaja a su favor, Nacional Potosí empezó a retroceder sus líneas para controlar el cotejo. Además, el técnico Ángel Pérez decidió poblar el mediocampo con Miguel Quiroga.

Mientras tanto, Real volcó todo su poderío en busca de igualar el partido, objetivo que consiguió a los 77 minutos, mediante Gastón Mealla. El ariete lila capitalizó con eficiencia el centro que envió desde la banda izquierda Brian Hinojosa (2-2).

La estocada final llegó a los 89 minutos, mediante Diego Rivero. El mediocampista sacó un derechazo de más de 30 metros que se terminó clavando en el ángulo superior izquierdo de Jorge Ruth, que no evitó la caída de su pórtico (3-2).