El Real no perdona y renace de sus cenizas
El Real Madrid se negó a entregar la corona de la Liga de Campeones antes de tiempo ante el PSG, el equipo al que, por inversión y estrellas, se le señala como un posible heredero, y, aupado por un doblete de...
Cristiano Ronaldo celebra el segundo gol anotado para el Real Madrid, con el que se impuso a París Saint Germain... El Real Madrid se negó a entregar la corona de la Liga de Campeones antes de tiempo ante el PSG, el equipo al que, por inversión y estrellas, se le señala como un posible heredero, y, aupado por un doblete de Cristiano Ronaldo, irá a París con una importante ventaja de 3-1.
Por la actualidad de los dos equipos en esta temporada parecía que el conjunto francés podía añadir argumentos al cartel de gran favorito. Lo tuvo en su mano, pero el Madrid tiene mucho peso en Europa. Y hasta cuando lo está pasando mal, tiene la fortuna y el acierto que acompaña a los grandes en los momentos de la verdad.
Tras la presión inicial del conjunto español, el elenco parisino se asentó poco a poco y en una de sus primeras apariciones, Kylian Mbappe envió un centro al área que acabó en Adrien Rabiot, que no perdonó (0-1).
El gol cayó como un jarro de agua fría en la línea de flotación del Real Madrid, que consideraba clave no encajar. Estuvo al borde del nocaut, pero despertó su gen europeo. Sin brillo, pero con corazón volvió al pulso. El arquero Alphonse Areola protagonizó una magnífica parada a un tiro de Karim Benzema, pero en el saque de córner el árbitro señaló penal en una acción de Lo Celso sobre Toni Kroos.
Cristiano Ronaldo cumplió con su cita con el gol (1-1) y devolvió al Real al partido y a la eliminatoria en un momento clave, justo antes del descanso.
No obstante, el PSG no lo acusó en la salida tras los vestuarios. El campeón francés supo hacerse de nuevo con las riendas ante un Real Madrid que comenzaba a languidecer en el plano físico y por lo tanto en el juego.
La partida de ajedrez parecía destinada a las tablas, pero el ingreso de Marcos Asensio fue determinante. Dos centros suyos desde la izquierda obraron la remontada. Cristiano Ronaldo, con fortuna, y Marcelo redondearon un partido que devuelve la ilusión al madridismo, aunque tendrá que confirmarla el próximo 6 de marzo, en París.
OTRO PARTIDO
Un Liverpool imparable, con un trío de atacantes inspirado y un “hat trick” del senegalés Mané, pasó ayer como una aplanadora por encima del Oporto (0-5), en Portugal, y dejó sentenciada la eliminatoria de octavos.
