Crisis en la U se agrava por impago de salarios
El nuevo impago de sueldos a los jugadores ahonda la crisis en la que se encuentra Universitario, aquejado por los malos resultados en el inicio del Torneo Apertura y con una división interna en la dirigencia.
El nuevo impago de sueldos a los jugadores ahonda la crisis en la que se encuentra Universitario, aquejado por los malos resultados en el inicio del Torneo Apertura y con una división interna en la dirigencia.
La buena producción que tuvo el equipo en los últimos meses del año pasado y que le permitió salvarse de jugar la zona del descenso indirecto parece haber quedado en el olvido, ya que la lección no fue aprendida.
En 2017, el abandono dirigencial derivó en la mala contratación de entrenadores y jugadores, que dejaron a la “U” al borde de perder la categoría; la reacción fue a tiempo, pero al parecer no fue suficiente por la realidad que ahora ensombrece al equipo estudiantil.
Cuando parecía que la dirigencia se refundaba y existía mayor compromiso con el club, volvieron a aparecer las divisiones internas en el sector estudiantil y las pugnas de poder de los sectores docente y administrativo.
Pese a las buenas intenciones de algunos dirigentes, la parte económica sigue siendo el talón de Aquiles de Universitario. La plantilla no cobra desde noviembre del año pasado y ante las promesas incumplidas de cancelación, los jugadores decidieron no entrenarse, una figura que se repite por tercera ocasión en esta gestión.
Si bien la planilla mensual bajó con relación al año pasado (de 75.000 a 70.000 dólares mensuales), existen procesos administrativos en la Universidad San Francisco Xavier que traban el desembolso de dinero de los auspiciadores para el club capitalino.
Para colmo de males, aunque se pudo evidenciar una mejoría en lo futbolístico, al equipo no le acompañan los resultados y ocupa el penúltimo lugar de la tabla de posiciones del Grupo “A” del Torneo Apertura, con sólo cuatro puntos en cinco partidos jugados, producto de un triunfo (2-0 sobre Guabirá), un empate (4-4 con Real Potosí) y tres derrotas (0-1 ante Bolívar, 1-0 con Destroyers y 4-2 a manos de Oriente Petrolero).
Este domingo recibe a Wilstermann, en Sucre, con más dudas que respuestas en todos los ámbitos.