Bramar de motores
Con una “pole” incontestable, la número 73 de su historial, el británico Lewis Hamilton ilustró ayer el poderío de Mercedes en la antesala de la primera carrera del Mundial de Fórmula Uno.

Con una “pole” incontestable, la número 73 de su historial, el británico Lewis Hamilton ilustró ayer el poderío de Mercedes en la antesala de la primera carrera del Mundial de Fórmula Uno.
El piloto inglés, quien hoy emprenderá la marcha hacia su quinto título, se desmarcó con suficiencia de sus rivales en la última tanda clasificatoria y se posicionó como gran favorito al triunfo en el circuito semiurbano de Albert Park.
Completó su mejor vuelta en 1:21.164 y capturó su quinta “pole” consecutiva en Melbourne con un margen de 0.664 segundos sobre el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), quien completará la primera línea de la parrilla de salida.
Desde esa posición de privilegio, el campeón del mundo de 2008, 2014, 2015 y 2017 tratará de rubricar su tercera victoria en Australia. Ahí triunfó únicamente en 2008 y 2015.
Tanto Kimi Raikkonen como el alemán Sebastian Vettel, el otro piloto titular de Ferrari, achacaron el tiempo de Lewis Hamilton al “modo fiesta” de su monoplaza, ése que explicaría su rendimiento en las sesiones de clasificación.
Aspirantes ambos a un quinto cetro mundialista, Hamilton y Vettel están llamados a batallar por el triunfo con Kimi Raikkonen y con el holandés Max Verstappen, quien colocó su Red Bull en el cuarto lugar. De la quinta a la octava plaza se vio relegado, por su parte, el australiano Daniel Ricciardo.
El otro piloto de la escudería de la bebida energética fue sancionado por no reducir la velocidad con bandera roja en pista.
Él fue el otro gran damnificado del accidente del finlandés Valtteri Bottas, quien estrelló su Mercedes contra las protecciones del circuito y no fijó ningún tiempo en la Q3.
Está previsto que pierda alguna posición en parrilla ante los múltiples cambios que presumiblemente deberán realizar sus mecánicos.