Adrenalina en Desafío Capital

La caravana por las rutas más duras con las mejores vistas de los alrededores de Sucre, regresa otra vez. El turismo a todo motor con el “Enduro Desafío Capital” cumple esta gestión sus primeros cinco años de compartir adrenalina, destreza y amistad entre un centenar de pilotos del país y de países hermanos, amantes de esta disciplina.

Enduro Desafío Capital llegó a Sucre por iniciativa del Moto Club fundado hace nueve años por un grupo de amigos motoqueros dedicados a endurar cada fin de semana, relata Ariel Estenssoro, uno de los 27 socios del club e hijo de Ricardo Estenssoro, uno de los fundadores.

Sin embargo, la idea como tal fue traída desde Santa Cruz, donde se realiza una actividad similar. Los socios sucrenses que participaron allí, quedaron entusiasmados y así empezó la aventura. La organización de esta gestión está bajo la tutela de Jaime Álvarez.

“Lo llamamos Desafío Capital porque realmente es un desafío terminar todo el evento. Es un evento de enduro de campo traviesa, las rutas que andamos son quebradas, ríos, sendas en cerros; lo que menos utilizamos son caminos. Entre más rota sea la ruta mejor”, añade.

Estenssoro, recuerda que el primer año, se unieron pilotos de Santa Cruz, La Paz y cada vez más la participación asciende no sólo en cantidad, sino en calidad. En todos estos años Fabricio Fuentes o la familia Nosiglia se apuntaron al reto. Pilotos de Argentina, Venezuela y Chile también dan todo de sí en las caravanas.

Las motocicletas lideran el Desafío Capital, sin dejar de lado los cuadriciclos y vehículos UTV que transitan por las rutas, aunque peligrosas, que permiten observar los paisajes más hermosos de Sucre, a modo de desenchufarse de la tecnología y la ciudad, segura.

“Los endureros somos personas ecológicas también, si es que llevamos nuestra botellita de agua, volvemos con ella y la botamos en un basurero. Somos parte de la ecología porque la naturaleza nos brinda las rutas para manejarla y nosotros tenemos que cuidarla también”, acota.

Algo nerviosos para los que cumplían su primera vez, trazaron su primera ruta, algo ligera, pero pesada en cuando al tiempo de manejo. Ariel recuerda que la largada fue desde la sede del Moto Club (Lechuguillas), siguieron por Las Siete Cascadas, Punilla, Bramadero, el cruce a Chataquila, Oqharikuna, Guerra Loma y Yotala.

El Desafío Capital genera dos días de adrenalina, garra y anécdotas inolvidables para los corredores, pero también supone cierto nivel de peligrosidad. Muchos tramos requieren bastante habilidad y destreza, como la cordillera entre Guerra Loma y Punilla.

Los primeros cuatro años optaron por la modalidad de grupos a cargo de guías para no perder el rumbo, sin embargo, cuentan con el apoyo de la Cruz Roja. También tienen auxilio mecánico u auxilio de camionetas en caso de que lo requieran, aunque para evitar aquello, se exige que los vehículos estén en óptimas condiciones para soportar la rudeza de las rutas, sin dejar de lado los elementos fundamentales: casco, botas, pechera, guantes, rodilleras y coderas.

NO ES UN COMPETENCIA

El Desafío Capital no es una competencia, no hay ganadores ni perdedores, es un tipo de turismo sobre ruedas, pero los que cumplan con el reto de todos los tramos cronometrados, reciben la medalla “Finisher”, comenta Estenssoro.

La caravana anual recibe a corredores mayores de 18 años sin límite de edad ni género, aunque se permite el viaje de menores, siempre y cuando tengan el permiso de sus dos padres. Por ejemplo, en todos sus años de experiencia como evento, corrieron adolescentes desde los 16 hasta los 70 años y copilotos desde los 14 años. Hasta ahora sólo una mujer estuvo como copiloto.

EL RETO 2018

En su quinto año consecutivo, enduro Desafío Capital presentará a los corredores este jueves 30 de marzo, y el viernes 31 la largada será a las 8:00, con la novedad que este año se implementa la modalidad de navegación en el teléfono celular de los pilotos.

El primer día es el más duro, dice Ariel. La ruta trazada para el fin de semana nace en la sede del Moto Club en El Tejar, las pampas de ENDE, botadero de Lajastambo, la tranca a Ravelo, La Barranca, los denominados por los corredores como “El pedernal” y “El golacero” donde será la primera parada.

Luego avanzará por la Cordillera, Punilla, Bramadero, hacia una quebrada. Después del almuerzo correrán por el cruce de Silvico, Oqharikuna, Guerra Loma, “Villa Motoclub”, Botadero y la senda de “La espinita”, Cachimayu y Yotala. Habrán avanzado unos 85 kilómetros.

El segundo día empieza en Anfaya, Pampas de Yamparáez, La Nevera - los cerros más altos que suben este año- Ckochis, Qhora Qhora y Azari, donde se espera un circuito de Súper enduro con varios obstáculos artificiales, como piscinas de piedra, troncos, salto de gomas, cerca de las 11:30, al que la población puede asistir de manera gratuita.

Culminado aquello, se dirigirán hacia la plaza 25 de Mayo para tomarse la foto oficial con la Catedral de fondo, como es costumbre.

¿QUÉ QUEDA DE TODO ESTO?

Adrián Estenssoro, hermano de Ariel, remarca que los pilotos visitantes se sienten a gusto cada vez que visitan la Capital haciendo lo que más les gusta.

“Son experiencias muy bonitas que uno disfruta con familiares, con amigos. Hay familias enteras que son fierreros. Se vuelve algo muy familiar, muy lindo. (…) no piensas en nada más que divertirte con tu familia y con tus amigos”, agrega emocionado.

Para quienes deseen apuntarse a la aventura de 2019, la caravana tiene 110 cupos, la inscripción tiene un costo de Bs 700 que incluye alimentación, hidratación, auxilio mecánico, médico y de camionetas, se suelen recibir en el taller AUZTEC, ubicado en la calle Oruro entre calle Azurduy.

EL DATO

Experiencia

Con el paso de los años la caravana no sólo crece en cantidad, sino en calidad con la presencia de reconocidos corredores del interior y de países hermanos que también aprecian los paisajes de la Capital