Mundial suma contendientes
Hasta la mitad de la carrera de China, parecía que esta temporada iba a ser una constante lucha entre dos: Ferrari por volver a la cima contra Mercedes por no dejarse conquistar, pero ayer el australiano...
Hasta la mitad de la carrera de China, parecía que esta temporada iba a ser una constante lucha entre dos: Ferrari por volver a la cima contra Mercedes por no dejarse conquistar, pero ayer el australiano Daniel Ricciardo estropeó el duopolio al agregarle al mundial el nuevo ingrediente energético de su Red Bull.
El piloto de 28 años realizó una impresionante carrera y ayer se proclamó campeón del Gran Premio de China de Fórmula Uno, la tercera prueba del mundial, que estuvo marcada por varios incidentes entre pilotos y por los neumáticos utilizados.
Después del fiasco de la anterior carrera en Baréin donde ninguno de los dos pilotos de Red Bull logró acabar (Ricciardo se paró al quedarse sin energía en la primera vuelta y Verstappen reventó un neumático y también quedó fuera), los mecánicos del equipo se resarcieron gracias a su apuesta de poner neumáticos blandos para las últimas vueltas.
Tras Ricciardo se situaron los finlandeses Valtteri Bottas (Mercedes) y Kimi Raikkonen (Ferrari), mientras que los cuatro veces campeones del mundo Lewis Hamilton (Mercedes) y Sebastian Vettel (Ferrari) acabaron en cuarto y octavo lugar, respectivamente.
Después de una salida limpia y una primera mitad de carrera tranquila y sin incidentes, un choque entre los Toro Rosso de Pierre Gasly y Brendon Hartley en la vuelta 30, que hizo salir al coche de seguridad, puso todo del revés.
Tras salir desde la “pole” Vettel realizó un buen arranque de carrera y lideró las primeras vueltas hasta que Bottas le hizo un “undercut” (cambiar antes neumáticos para aprovechar la mayor velocidad de las ruedas nuevas) y lo relegó a la segunda posición, un orden que ambos mantuvieron hasta el incidente de los Toro Rosso.
Para entonces casi todos los pilotos ya habían hecho una parada en boxes y corrían con neumáticos de compuesto medio, pero los mecánicos de Red Bull aprovecharon el coche de seguridad para realizar una segunda parada y ponerle neumáticos de compuesto blando (más rápidos) a Verstappen y Ricciardo, que tuvo sus frutos al final de la competencia.