Atletas especiales apuntan al Nacional
Con las metas bien planteadas, la Asociación Municipal de Olimpiadas Especiales se perfila para ser sede de los XVI Juegos Nacionales, evento para el que los atletas locales se preparan habiendo inaugurado ya su año deportivo con más de un centenar de competidores en diferentes disciplinas.
Con la emoción que desprenden los niños especiales y el esfuerzo que ponen en cada etapa deportiva, la Capital podría recibir a sus pares del país, en junio, en la décimo sexta edición de encuentros, en las disciplinas de atletismo, gimnasia y tenis.
“Nos han mandado una invitación para ser sede de los XVI Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales porque contamos con lo necesario”, manifestó la presidenta de la Asociación Municipal Departamental de Olimpiadas Especiales, Edith Castro, aunque el dato todavía debe ser confirmado desde la ciudad de La Paz, lo cual se espera que sea pronto, para garantizar una buena organización.
Castro relata que Sucre es la única región del país que tiene una Asociación parte del programa mundial de Olimpiadas Especiales en la que están inscritos más de 140 paísecon; sin embargo, tramitan su personalidad jurídica, un requisito que impone la Ley del Deporte.
La dirigenta aclaró que la Asociación está conformada por cuatro clubes del Instituto Psiquiátrico, la Escuela Taller de Integración (ETI), Fundación Síndrome de Down y el Taller Protegido Sucre, los que conforman un grupo numeroso de más de un centenar de deportistas.
El trabajo de las olimpiadas deportivas se extiende en el año, lo cual garantiza que los competidores se mantengan activos y listos para llegar cada vez más lejos. Las disciplinas son atletismo, voleibol, básquet, natación, bochas, gimnasia, fútbol y tenis, en las categorías infantil, junior, juveniles y adultos.
La pasada semana se inauguró el año deportivo con la disciplina de atletismo, le siguió el de gimnasia, a finales de mayo se realizará el de tenis, hasta completar el resto de deportes.
Desde hace más de cuatro años la Asociación se mueve en los eventos deportivos, pero en la década de los ‘90 se desarrollaban como programas deportivos, en el Instituto Psicopedagógico, siendo éste el único centro de especialidad.
DE LOS ENTRENAMIENTOS
Castro manifiesta que “gracias a Dios” las olimpiadas especiales tienen “prácticamente todo” en cuando infraestructura pues asegura que reciben el apoyo del Gobierno Departamental y de la Jefatura Municipal de Deportes. Esta última les proporciona material deportivo cada año que luego es distribuido en los cuatro clubes, aunque siempre se requiere de más herramientas deportivas, añade.
Mediante cronograma y planificación, los entrenamientos se realizan en la pista atlética del estadio Patria, el Polideportivo de Garcilazo, Club de Tenis La Madonna, la Piscina Olímpica y el Poligimnasio.
UNA FAMILIA DE VOLUNTARIOS
La dirigenta que empezó su voluntariado en los ‘90, remarca que “Olimpiadas Especiales es una familia de voluntarios”. La asociación tiene por lo menos 15 entrenadores voluntarios, mientras que cada centro también cuenta con sus propios instructores.
Manifiesta que quienes se apuntan a esta labor son los estudiantes de Educación Física de la Universidad Pedagógica, así como de Medicina, Fisioterapia y Psicología de San Francisco Xavier.
¿Quiere ser voluntario en la Asociación? Puede dirigirse a la oficina de la organización ubicada en el Club de Tenis La Madona o contactarse al 78679126.
Sus logros
Asociación Municipal de Olimpiadas Especiales que no tiene ningún fin lucrativo ha celebrado importantes logros en gestiones pasadas formando parte de la selección nacional. Es el caso de la gimnasta Lourdes López que ganó tres medallas de oro en las olimpiadas Especiales 2007, en Shanghái-China, el tenista Ezequiel Vidal, que en simples logró ganar medallas de oro, plata y bronce, en México. El año pasado, Rodrigo Salvador Reyes cosechó una medalla de plata en los III Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales, en Panamá.
Para ser un competidor se requiere haber pasado por los “Atletas jóvenes” un grupo de niños hasta los ocho años de edad cronológica, que atraviesa por la estimulación psicomotriz con una serie de eventos que comparten incluso con sus padres.