Clásico y nada más
El Camp Nou vivirá hoy, domingo (14:45 HB), el clásico menos clásico de los últimos tiempos, con un Barcelona que ya se aseguró el doblete (Liga y Copa del Rey) y un Real Madrid que fiará su temporada a la cita con...
El Camp Nou vivirá hoy, domingo (14:45 HB), el clásico menos clásico de los últimos tiempos, con un Barcelona que ya se aseguró el doblete (Liga y Copa del Rey) y un Real Madrid que fiará su temporada a la cita con la historia en la final de la Liga de Campeones, en busca de su tercera consecutiva.
El último gran clásico de Andrés Iniesta, que ya ha anunciado su marcha del Barcelona, será el principal argumento. El manchego arrastra problemas musculares en el sóleo, pero ya participó en el entrenamiento del viernes y todo apunta que jugará de inicio.
Pero más allá de todo eso y de la estéril polémica sobre si el Real Madrid tiene que hacer o no el pasillo al flamante campeón, está el orgullo por derrotar al gran rival. La diferencia entre ambos equipos es muy amplia (86-71) y en el partido de la primera vuelta, el Barcelona pasó por encima del Real Madrid, al que derrotó por 0-3.
Aquel triunfo sentenció a su gran rival en España y sirvió para borrar el mal sabor de boca que le dejó a Ernesto Valverde su estreno en el banquillo del Barça. Fue en la Supercopa de España, Neymar se acababa de ir y los madridistas jugaron con una marcha más para firmar dos claras victorias: 1-3 en Barcelona y 2-0 cómodo en la rúbrica en el Santiago Bernabéu.
Pero desde entonces, todo cambió. El Barça, de la mano de Valverde y con Lionel Messi como ejecutor, ofreció una magnífica imagen en la Liga, donde no perdió ni un solo partido y batió el récord invicto que databa de hace unas décadas por parte de la Real Sociedad.
Si quiere buscar alicientes, el Barça los puede encontrar: aumentar su racha de partidos ligueros sin perder o conseguir ganar por fin al Real Madrid de Zinedine Zidane, en el Camp Nou.
Al bando madridista sólo le queda romper el invicto del Barcelona o el impulso anímico que puede dar una nueva conquista del Camp Nou, tras ver premiado el esfuerzo unido al sufrimiento en Liga de Campeones para eliminar al Bayern Múnich de las semifinales y alcanzar la tercera gran final de Liga de Campeones consecutiva.
Aunque la mente de los jugadores del Real Madrid ya está en la final con el Liverpool, un clásico siempre motiva para dar el máximo y no pensar en posibles lesiones.