Patrón del Clásico
El fútbol no es de merecimientos, es de goles y nuevamente quedó demostrado ayer, en el clásico paceño que ganó The Strongest por 1-0 a un Bolívar que fue más, pero que pago cara su inefectividad.
El fútbol no es de merecimientos, es de goles y nuevamente quedó demostrado ayer, en el clásico paceño que ganó The Strongest por 1-0 a un Bolívar que fue más, pero que pago cara su inefectividad.
Un zapatazo de Pablo Escobar, a nueve minutos del final, fue suficiente para que el Tigre se quede con las tres unidades y logre la ventaja para definir la llave el próximo domingo.
The Strongest la sacó barata en el primer tiempo de un compromiso en el que los celestes fueron netamente superiores, pero a la vez lucieron inefectivos ante un inexpresivo rival.
Los aurinegros salieron a esperar a su rival e intentar cerrarle la subida de sus laterales. La táctica de César Farías fue defender el cero y apostar al contragolpe, pero no le salió nada ya que sus jugadores no podían hacer tres toques seguidos.
Maximiliano Ortiz y Marvin Bejarano estuvieron ocupados más en defender que en crear problemas a su rival. En el medio sector nunca funcionó la marca de Diego Wayar y por ende Jhasmani Campos, Raúl Castro y Pablo Escobar poco o nada pudieron hacer en ataque.
Bolívar intentó por todo lado, pero le faltó la puntada final para irse al descanso por lo menos con dos goles de diferencia. La tarea celeste fue prolija: intentó por las bandas, por el centro y cuando vio que todo estaba cerrado, se animó a rematar. A través de esa vía, Jorge Flores y Erwin Saavedra estuvieron a punto de abrir el marcador.
Pasada la media hora, Arce puso en bandeja el gol a Saavedra, pero en el mano a mano ganó el guardameta atigrado.
El complemento fue muy trabado. The Strongest salió un poco más, pero siempre tomando sus recaudos, en cambio Bolívar no tuvo el mismo volumen de juego que en el inicio y se fue desesperando por no llegar al gol.
Farías se dio cuenta de las licencias de la Academia, metió hombres en la ofensiva y en un rápido contragolpe, llegó el riflazo de Escobar de aproximadamente 35 metros que se clavó en el ángulo derecho de Romel Quiñónez.
El Tigre consiguió lo que parecía imposible; Bolívar perdió la calma y también a Ronald Raldes que salió expulsado. En el fútbol no siempre gana el mejor, sí el más efectivo y el que hizo el gol fue The Strongest, que se llevó el clásico y tiene ventaja para la revancha, a jugarse el próximo domingo. Los celestes deberán ganar para llevar la definición a los penales.