Opción más para el fútbol
Aunque requiere de algunas mejoras demandadas por jugadores y dirigentes, la cancha de césped sintético de la zona de Qhora Qhora es una opción más para la práctica de fútbol, más aún cuando existe un déficit de...
Aunque requiere de algunas mejoras demandadas por jugadores y dirigentes, la cancha de césped sintético de la zona de Qhora Qhora es una opción más para la práctica de fútbol, más aún cuando existe un déficit de campos deportivos en sectores aledaños al centro de la ciudad.
Con el estadio Patria (óvalo central y canchas auxiliares) abarrotado por las divisiones de Primera “A” y divisiones infantiles, las canchas de Garcilazo y Mesa Verde, para el ascenso y ligas institucionales, además del estadio Sucre, en estado deficiente, “viajar” a Qhora Qhora es una buena opción para niños y jóvenes.
“Siempre es bueno tener una opción más, un campo para que se pueda practicar deporte”, ponderó Miguel Ángel Grock, capitán de Audiencia Fútbol Club, uno de los clubes animadores de la Segunda de Ascenso de la Asociación Chuquisaqueña de Fútbol (ACHF).
Pese a que sus jugadores viven en el otro extremo de la ciudad, en la zona de Lajastambo, el club Deportivo Tarija de la misma categoría “hace el esfuerzo” para llegar porque “encontrar una cancha en el centro es imposible”, según explicó uno de sus dirigentes.
El escenario deportivo está ubicado en el Distrito 6, a siete kilómetros del centro histórico de Sucre y para llegar hasta la zona se tarda unos 20 minutos en vehículo. La obra fue entregada en agosto de 2013 gracias una inversión de más de 2 millones de bolivianos.
NECESIDADES
Entre las principales urgencias a atender se encuentra el acceso a la cancha, ya que desde la carretera hasta el campo deportivo se debe recorrer un kilómetro por un camino de tierra. Aunque existen micros de la línea 2 que ingresan a la zona, este tramo no recibe atención.
Una de las falencias de la cancha es el enmallado del sector norte y este. “Se necesita una malla más alta para que los balones no se vayan al lado de la quebrada porque balón que se va, es balón perdido”, señaló Reyna López, planillera de la ACHF que asiste cada fin de semana a la cancha de Qhora Qhora.
Asimismo, después de cinco años desde su construcción y por el constante uso, la cancha ya necesita un mantenimiento, especialmente, el césped sintético que en algunos lugares presenta hundimientos.
Esa es una de las prioridades a corto plazo por la administración del campo, a cargo de la Sub Alcaldía del Distrito 6, que también pretende mejorar el sistema de iluminación. Por ahora cuenta con diez reflectores pequeños.
LA OTRA MIRADA
Ingreso y salida de tierra
El ingreso a la cancha de Qhora Qhora es una de las deficiencias. Desde la carretera troncal hasta el campo deportivo se debe recorrer un kilómetro por tierra. Los deportistas exigen mejoras en este tramo.
Una zona concurrida
Afuera de la cancha, existe media decena de kioscos y puestos de comida. Al frente se encuentra el coliseo deportivo y también la parada de micros de la línea 2. Es una zona con alto tránsito de peatones.
“Balón que pasa, balón perdido”
Detrás del arco norte y en el sector este, la malla es pequeña por lo que los balones la sobrepasan fácilmente y caen en una quebrada. Se necesita una red más alta para evitar la pérdida de esféricos.
El césped necesita mantenimiento
Por el constante uso, la alfombra sintética comienza a pasar factura luego de cinco años. En algunos sectores hay pequeños hundimientos, se requiere un cepillado y la adición de gránulos de caucho.
Graderías como vestuarios
En el lado oeste de la cancha existen graderías para el público, que también son utilizadas como “camerinos” por los jugadores. No existe un lugar asignado para los vestidores ni banquillos de suplentes.
Iluminación aún deficiente
Por el momento, se encuentran instalados diez reflectores pequeños para el uso nocturno de la cancha. Uno de los proyectos de la administración es incrementar la intensidad de la iluminación.