Edwin Gutiérrez cambió el volante por el escritorio
Edwin Alberto Gutiérrez Baldivieso lleva la pasión del deporte tuerca desde muy pequeño, pero ahora le tocó vivir el Circuito Oscar Crespo desde otra faceta, como presidente de la Asociación de Automovilismo Deportivo...
Edwin Alberto Gutiérrez Baldivieso lleva la pasión del deporte tuerca desde muy pequeño, pero ahora le tocó vivir el Circuito Oscar Crespo desde otra faceta, como presidente de la Asociación de Automovilismo Deportivo Sucre (AADESU).
Hasta el año pasado fue piloto de la escudería blanca, ahora vivió la 50º edición del Circuito Oscar Crespo desde la parte organizativa.
“Wallace”, como es apodado en el mundo de los fierros, fue elegido a principio de año como nuevo presidente del automovilismo local y por reglamento nacional, no puede cumplir dos funciones: dirigente y competidor.
Es por eso, que la quincuagésima versión del Circuito Oscar Crespo, Gutiérrez la vivió de manera distinta y con la nostalgia de no haberse podido subir a un coche de carreras.
¿Cuándo adquiriste la pasión por el automovilismo?
Es una pasión que tiene todo chuquisaqueño, desde que nacemos tenemos una inclinación por los fierros. Me acuerdo muy bien que tengo guardado en la casa de mi mamá un autito que pinté con marcador y le puse el nombre de Oscar Crespo cuando tenía unos siete años. Cuando estuve más grande me “chachaba” a mi escuela en época de carreras, de transmisiones, bajaba las graditas para poder ir a ver el paso de los autos. Desde que tengo uso de razón tuve esta pasión por los autos.
¿Y cuándo te animaste a correr?
Recuerdo que trabajaba en el Banco Nacional de Bolivia y un fin de semana dando unas vueltas con los amigos, les comenté que tenía la intención de correr; un amigo, José Solares, me dijo que había un auto del “Toro” Soliz, yo no lo conocía a Ernesto, fuimos a su taller, era un auto que no tenía corona, totalmente averiado; le habló Carlos Solares y le dijo que nos venda el auto, lo compramos en 2.000 dólares; fue así como compré mi primer auto, era bien limitado, sólo para quitarme el clavo de correr el Oscar Crespo porque nunca había participado de piloto ni copiloto. Era entre 1998 y 1999.
¿Pudiste correr el Oscar Crespo de ese año?
Antes había un examen para ver si eras apto para correr, en el sector de Qhora Qhora, el director de la carrera era Mauricio Urioste. Partí del asfalto, di el examen, Mauricio dijo que no me iba a dejar participar porque no tenía experiencia y no lo estaba haciendo bien; entonces le pedí una segunda y hasta una tercera oportunidad, mejoré bastante, lo hice muy bien, lo convencí y así me aceptaron para correr.
¿Cómo te fue en esa competencia?
Me fue bien para ser la primera vez y en vez de vender el auto comencé a reforzarlo y ya no pude soltar más el volante. Estaba feliz de terminar la carrera, llegué entre los diez primeros.
¿A partir de ahí le diste continuidad a tu carrera deportiva?
Era funcionario del Banco Nacional de Bolivia durante casi diez años y eso me impidió correr con la regularidad que quería, no tenía tiempo para viajar a las provincias, eran informales mis participaciones. Lo dejé por bastantes años, vendí el auto por temas familiares, pero esperando la mínima posibilidad para comprar otro auto y volver a las carreras. Hace seis años empecé nuevamente a correr, con Ivo Valenzuela Junior como mi navegante.
¿Cómo te ha ido en el Oscar Crespo?
Tuve varios podios de tercero y de segundo, pero nunca pude ganar. El año pasado iba bien, venía segundo de la clasificación y haciendo una excelente carrera, pero en la segunda vuelta, en el sector de La Calancha se quemó un fusible y no pudimos terminar el circuito.
¿Cómo se sintió dejar el volante por el escritorio?
Duele mucho, nunca presenté una plancha para ser directivo de AADESU, simplemente se dieron las cosas; en una última asamblea de pilotos decidieron elegir un directorio y me nombraron. Estoy triste por no poder competir, a fin de año había preparado el auto y sólo pude correr el campeonato de verano.
Edwin Gutiérrez
Automovilismo
"Ahora es un reto muy difícil, pero nada es imposible, cuando uno tiene la convicción de hacer las cosas se supera. Estoy feliz de aportar y ser parte de esta organización”.