¡Cuidado con la Bestia!
Tres goles de Cristiano Ronaldo, el último de falta directa a tres minutos del final, frustraron el ejercicio de carácter, determinación y remontada de España, que resurgió hasta dos veces contra el actual campeón de...
Tres goles de Cristiano Ronaldo, el último de falta directa a tres minutos del final, frustraron el ejercicio de carácter, determinación y remontada de España, que resurgió hasta dos veces contra el actual campeón de Europa y contra sí misma, pero que recibió el 3-3 cuando ya sentía suyo el triunfo.
Por eso, el empate le supo a derrota, porque desde su fútbol y desde una versión convincente había sido capaz de levantar un partido que perdía en dos ocasiones, primero por 1-0 en el minuto tres y después por 2-1 al borde del descanso en un fallo inconcebible de David de Gea, pero sobre todo porque quizá mereció más que un solo punto.
Todo eso, además, después de tres días de tanta agitación, del inesperado cambio de seleccionador, de una crisis y una vorágine de 20 horas entre el martes y el miércoles que desenfocó el partido e incluso, ya ayer, con un penal en contra de inmediato, con el veloz 1-0 en el minuto dos, con el del 2-1 al borde del descanso...
Una serie de golpes inasumibles para muchos, más aún dentro de todas esas circunstancias, pero no para el grupo del debutante Fernando Hierro, que se repuso al 1-0 y al 2-1 con la decisión de una selección que se siente capaz de lo máximo, que sorteó cada inconveniente que se encontró ayer menos el último: el 3-3.
No le asustó de principio el 1-0 en contra, en un penal de Nacho sobre Cristiano, que él mismo transformó, ni tampoco la puesta en escena trepidante de Portugal, lanzada al contragolpe.
Del mal rato surgió la selección española inconformista y ambiciosa ante tal panorama, rebelada contra la adversidad y contra la presión de su contrincante y rearmada con el 1-1 de Diego Costa, una jugada que representa milímetro a milímetro al atacante.
Todo apuntaba al 1-2 para España al borde del descanso. Y fue todo lo contrario, indiscutiblemente más por demérito de De Gea, incapaz de agarrar un balón fácil, raso, a sus manos, mal puestas y directas a su propia portería, que por mérito de Cristiano, que encontró un gol en un tiro del que nunca intuyó tal recompensa.
Otro palo para España, camino del vestuario de nuevo incrédulo ante un gol inimaginable en un guardameta de tal nivel. Fue otra prueba de fortaleza mental para España, de la que resurgió de nuevo, primero con el 2-2, otra vez de Diego Costa, atento para remachar a la red un toque de cabeza de Sergio Busquets en una acción a balón parado botada por David Silva, y después, sin apenas pausa, con el 2-3, un golazo imparable de volea de Nacho.
Tan imparable como lo fue la reacción del equipo, que puso bajo su control el partido un rato, con la certeza que le aportó y le aporta siempre la posesión de la pelota, pero con el riesgo de una falta al borde del área a tres minutos del final. Ahí tomó carrera Cristiano para el empate, un derechazo directo a la cara de España (3-3).
Cristiano Ronaldo
Delantero-Portugal
"No somos los favoritos, pero sí un candidato más”.
David de Gea
Portero-España
"Estoy tranquilo. Es un error que puede pasar a los porteros”.
Fernando Santos
DT Portugal
“Es fabuloso tener a Cristiano. Tenemos al mejor jugador del mundo, es maravilloso. Estoy encantado de que sea portugués”.
Fernando Hierro
DT. España
“Cuando uno tiene enfrente a un jugador como Cristiano pueden pasar estas cosas. Cuando uno tiene un ‘crack’ es una suerte para el que lo tenga”.