Brasil no puede fallar
Brasil llega al epílogo de la fase de grupos del Mundial con necesidad de puntos, al menos uno para cuadrar caja, y sin el estatus de la selección potente que obtuvo la clasificación a Rusia con varias jornadas de...
Brasil llega al epílogo de la fase de grupos del Mundial con necesidad de puntos, al menos uno para cuadrar caja, y sin el estatus de la selección potente que obtuvo la clasificación a Rusia con varias jornadas de anticipación y mucha distancia sobre el segundo.
De frente se encontrará hoy (14:00 hora boliviana), en Moscú con la selección de Serbia, cuyos jugadores dicen que nada tienen que perder ante un rival que se juega el prestigio.
Pero los de Mladen Krstajic saben que pueden ganar mucho si le arrebatan los tres puntos a la Canarinha. Con ese botín estarían asegurados en octavos de final como sorprendentes líderes del Grupo E que completan Suiza y la ya eliminada selección de Costa Rica. Sería la primera vez que el fútbol serbio llega tan lejos desde que se tornó independiente.
Brasil sufrió en sus dos primeras salidas, y no porque sus rivales hayan sido superiores. Parece insólito pero los jugadores del frente de ataque, habituados todos a marcar goles de todas las facturas, tuvieron en Rusia poca precisión frente a la puerta rival.
Tanto que el seleccionador Adenor Bacchi “Tite” planeó desmontar la fórmula que la prensa bautizó como “los 4 Fantásticos” debido a las pocas vibraciones que producen Willian y Gabriel Jesús.
Que Serbia, con tres puntos de seis posibles llegue a la última jornada del Grupo E con opciones de avanzar como Brasil y Suiza, que suman cuatro, habla muy bien del técnico Krstajic y sus pupilos, que no destacan por grandes gestas al ataque pero sí por el equipo rocoso que tienen.
HISTORIAL
Bajo la denominación actual de Serbia, Brasil y la selección europea tan sólo se enfrentaron una vez, en un amistoso en Sao Paulo el 6 de junio de 2014, con victoria brasileña por 1-0.
Como Yugoslavia, ambas selecciones se midieron otras 18 veces, con un balance netamente favorable a la Canarinha, que ganó nueve encuentros, empató siete y perdió dos.
De clasificar -ya sea primero o segundo-, Brasil se enfrentaría a las selecciones que avancen del Grupo F, que podrían ser México, Alemania o Suecia, que hoy definirán su futuro.