El abuelo de los Mundiales
Egipto empacó sus maletas con lágrimas en los ojos siendo una de las dos selecciones que no sumó puntos en la Copa del Mundo. No terminó como la peor por diferencia de goles, pero entre los 23 jugadores...
Egipto empacó sus maletas con lágrimas en los ojos siendo una de las dos selecciones que no sumó puntos en la Copa del Mundo. No terminó como la peor por diferencia de goles, pero entre los 23 jugadores –con Mohamed Salah de por medio– sólo uno dejó Rusia inflando el pecho: Essam El Hadary, el “abuelo de los Mundiales”.
El portero de la selección de Egipto, una leyenda del fútbol árabe y africano, se convirtió en el jugador más viejo en disputar un partido del mundial con 45 años y 161 días, superando a su colega colombiano Faryd Mondragón.
Nacido el 15 de enero de 1973 en la pequeña población de Kafr al Battikh, El Hadary es, además, el jugador árabe y africano más laureado con cuatro entorchados continentales, además de ocho ligas egipcias, cuatro Copas de Egipto, cuatro Supercopas de Egipto y cuatro Ligas de Campeones de África
En sus más de 20 años de carrera, logró también tres Supercopas de África, una Copa Árabe, dos Supercopas árabes, una Liga y una Copa sudanesa y otra Copa suiza.
Superó a Mondragón (Cali, 21 junio 1971), quien saltó al campo el 24 de junio de 2014 en sustitución de David Ospina para jugar los últimos cinco minutos del último partido de la primera fase que enfrentó a los cafeteros con Japón, con 43 años y tres días.
El récord de El Hadary, que disputó su primer Mundial, está destinado a durar en el tiempo, ya que no hay jugadores que en la actualidad tengan más de 41 años y apunten a la Copa del Mundo de Qatar.
Uno de ellos era Gianluigi Buffon, ausente de este Mundial y uno de los guardametas admirados por El Hadary, pero la portería de Italia parece tener ahora otro dueño.
TRAYECTORIA
El Hadary pasó la mayor parte de su larga carrera deportiva en el Ahly, el campeón egipcio, al que llegó en 1996 y del que partió en 2008 dejando un recuerdo imborrable en la afición, que siempre lo veneró como un héroe.
Sobre todo durante las tres Copas de África que la selección egipcia ganó entre 2006 y 2010, en las que fue esencial, siendo nombrado mejor guardavallas del torneo y dejando la icónica foto subido al larguero.
Dos años antes había iniciado un periplo que le llevó a jugar en otros equipos egipcios –incluido el Zamalek, el gran rival de Al Ahly–, en la Liga suiza (alzó la copa helvética con el Sion en 2009), la Liga sudanesa (que ganó, junto a la copa, con el Al Merreikh (2011-2013) y en el fútbol árabe.
En la actualidad defiende el arco de Al Taawaoun (Arabia Saudí), sin que al parecer pase aún por su mente la posibilidad de una retirada.
SU MOMENTO DE GLORIA
Así como Modragón en Brasil 2017, El Hadary tuvo que esperar hasta el tercer partido de su selección para saltar al campo de juego y batir el récord. Frente a Uruguay vio desde el banco de suplentes cómo caía su equipo.
Después miró con tristeza la notable victoria de Rusia, en la que Salah anotó uno de los dos goles de Egipto en el Mundial. La misma estrella del Liverpool se encargó de marcar el otro tanto, en el último partido ante Arabia Saudí.
En ese encuentro, El Hadary ya estaba bajo los tres palos y después del tanto de Salah, le pusieron al paredón. El árbitro cobró un penal. Ahí apareció la leyenda, se paró de frente, miró fijamente a Fahad Al Muwallad, adivinó su intención y sacó una mano prodigiosa.
Se convirtió en el primer arquero africano en detener un penal en la historia de los Mundiales, intentó repetir la hazaña minutos después, pero Salman Al-Faraj lo engañó y sobre el final del partido, fue vencido por Salem Al-Dawsari para dejar la victoria en manos de Arabia Saudí (1-2).
SUEGRO DE UN COMPAÑERO
Lo más insólito del caso de El Hadary es que uno de sus compañeros de equipo fue su yerno por un tiempo, exactamente 48 días, el tiempo que duró el compromiso entre su hija Shadwa y el volante Mahmoud Kahraba de 24 años.
Si esto no es sorprendente, la forma que terminó esta relación lo es. Shadwa y Kahraba celebraron una fiesta de compromiso y debían casarse a finales del año pasado, pero antes la hija del arquero se enteró que su futuro esposo ya estaba comprometido con una actriz.
¿Qué hizo El Hadary? Lo tomó con calma, supo diferenciar lo deportivo de lo familiar y compartieron concentración en Rusia sin problemas.
CIFRAS
45 años cumplió El Hadary el pasado 15 de enero. También se convirtió en el primer africano en atajar un penal en un Mundial.