¿Mundial machista?
Al menos cuatro reporteras destacadas al Mundial de Rusia 2018 fueron víctimas de acoso sexual mientras realizaban despachos en vivo desde alguna de las sedes del evento ecuménico dominado por una mayoría de varones.
Al menos cuatro reporteras destacadas al Mundial de Rusia 2018 fueron víctimas de acoso sexual mientras realizaban despachos en vivo desde alguna de las sedes del evento ecuménico dominado por una mayoría de varones. Periodistas colombianas, brasileñas, alemanas y también españolas fueron blanco de una serie de incidentes en los que los acalorados hinchas intentaron abrazar, sobar, besar o denigrarlas. Las protestas por redes sociales y otras plataformas no se dejaron esperar denunciando la actitud y el comportamiento machista de algunos hinchas de diferentes nacionalidades que se trasladaron hasta Rusia.
Este tipo de actitudes machistas sumadas al exceso de alcohol y mal comportamiento se tornaron casi una pesadilla en el Mundial donde se conoció públicamente el caso de al menos cuatro periodistas víctimas de acoso.
La corresponsal colombiana en Moscú para DW, Julieth González, fue manoseada y besada cuando transmitía en directo el mismo día de la inauguración del Mundial. Indignada pidió “respeto” en redes sociales y enfatizó: “no merecemos este trato, somos igualmente valiosas y profesionales”. La reportera llamó a “identificar los límites del afecto y el acoso”. Días después recibió disculpas por redes sociales.
En la previa del partido Suecia-Corea, la reportera de Aftonbladet TV, Malin Wahlberg, recibió un beso, fue sujetada de los hombros, zarandeada y despeinada por varios aficionados. Ella prefirió callar, pero no así uno de los columnistas de su periódico. “El Mundial puede ser como un Carnaval pero hay que poner límites a este tipo de conductas machistas”.
Otro caso de un aficionado acosando a una reportera en Rusia lo sufrió la periodista de Sport TV/Globo, Julia Guimaraes, quien con decisión esquivó el beso del varón. “No trates nunca de hacer eso a una mujer, ¡respeta!”, le gritó.
Más tarde con los ánimos calmados, reprochó la actitud “triste y vergonzosa” que –según contó– nunca había sufrido durante su carrera profesional en Brasil.
Otro de los casos registrado en redes sociales, refiere a la periodista española de Mediaset, María Gómez, quien recibió un beso de un desconocido que luego echó a correr. “Quería aparcar un poco este tema, pero he decidido publicar el video para que esos que dicen que exageramos y que esto son sólo bromas me expliquen dónde está aquí el chiste, por favor. Es que yo no le veo la gracia y sigue sin parecerme normal. Un saludo”, tuiteó indignada.
Aunque sólo fueron públicos estos cuatro casos, el Mundial también fue escenario de varios otros hechos reñidos con la moral y las buenas conductas como aquellos en que varones hicieron que mujeres rusas y de otras nacionalidades repitieran palabras soeces, aprovechando la variedad de idiomas que confluyen en Rusia estas semanas. Ante este hecho, aficionados argentinos recibieron amonestaciones y fueron echados de Rusia a pedido de su Gobierno y también la reflexión llegó a visitantes mexicanos.
María Gómez
Periodista Mediaset
"Somos trabajadoras, no somos floreros, no estamos esperando besos que no pedimos”.