Presidenta de Croacia regala camisetas de su selección a Trump y May y celebra triunfo

La presidenta croata, Kolinda Grabar-Kitarovic, regaló este miércoles a su homólogo estadounidense Donald Trump y a la primera ministra británica Theresa May, con los que coincidió en la cumbre de la OTAN en Bruselas, sendas camisetas de la selección del país balcánico.

La propia presidenta publicó en su cuenta de Twitter (@KolindaGK) fotos con Trump y May, y sus respectivas camisetas a cuadros rojos y blancos, con el nombre de los dos líderes políticos a la espalda.

Trump recibió una con el número 9, que en el plantel del Mundial corresponde a Andrej Kramaric y que en el Mundial-1998, donde Croacia fue tercera, llevaba Davor Suker, el máximo anotador de aquella edición.

La camiseta de May era con el número 10, que en el equipo actual lleva Luka Modric.

Grabar-Kitarovic es una gran aficionada al fútbol y siguió en el estadio los duelos de su país ante Dinamarca (octavos) y Rusia (cuartos), decididos ambos en la tanda de penal.

CELEBRACIÓN EN REDES SOCIALES

Croacia logró la primera pase a la final de una Copa del Mundo en su historia. La selección balcánica se impuso 2-1 ante Inglaterra, amplia favorita, y comenzaron las celebraciones. Kolinda Grabar-Kitarovic, presidenta de Croacia, también felicitó a los suyos vía Facebook. 

Kolinda Grabar-Kitarovic usó su cuenta de Facebook para unirse a la fiesta que se vive en Croacia por la clasificación a la final del Mundial Rusia 2018. La publicación tiene más de 24 mil reacciones y fue compartida más de 2.000 veces.

"Mi gente, todo posible", indica  Kolinda Grabar-Kitarovic desde su cuenta de Facebook. "¡Croacia está en la final!", sentencia con alegría la presidenta desde su red social.

SE ROBA LAS MIRADAS

La clasificación histórica de Croacia a la final del Mundial de Fútbol hizo también que el mundo conozca a la presidenta Kolinda Grabar-Kitarovic, una mujer muy hermosa que habla siete idiomas y que, según medios de la región, está pensando en la reelección a la Presidencia, basado en su popularidad.

Kolinda Grabar-Kitarovic tiene 50 años. Y ha llamado la atención en el Mundial porque se presentó vestida con un pantalón  rojo y la camiseta ajedrezada de la Selección de Croacia. Ayer no vio el partido semifinal, en el que los croatas se impusieron a Inglaterra, pero desde donde estuvo apoyó a la selección de Modric.

Mientras estuvo en los estadios de Rusia, por el Mundial, alentó a su Selección con cantos y bailes. Ella acompañó los partidos de Croacia, en la fase de grupos en las graderías, como una hincha más, vestida con la camiseta rojiblanca de Croacia. Animó al equipo en todo momento y celebró los goles de los jugadores con euforia.

"La última vez que vine aquí con un amigo, pagamos las entradas y nos encantó cada segundo. Fuimos a la 'fan zone' para ver el juego de Rusia y España y lo celebramos con los hinchas rusos y es por eso que nos encontramos en Sochi esta noche", agregó.

Sólo estuvo una sola vez en el palco de honor junto con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino o con el político Dmitri Medvédev, el presidente de la Federación Rusa, al que le regaló una camisola de su país para Vladimir Putin que, finalmente, no asistió al partido en el que Croacia eliminó a Rusia.

Tras superar por penales a Rusia y acceder a las semifinales, Kolinda Grabar-Kitarovic, participó de los festejos del plantel en el vestuario. Felicitó a sus jugadores y no dudó en abrazar a cada uno de los seleccionados.

En el pasado, llamó la atención al ser confundida con la actriz, bailarina, y modelo estadounidense Nicole Natalie Marrow, esposa del rapero Ice T. Unas fotos, en las que según usuarios de las redes sociales, la mandataria croata aparece en la playa con un diminuto y ceñido bikini se difundieron rápidamente.

La mandataria llegó a Sochi en un vuelo comercial. Pero en su arribo a la ciudad donde se enfrentaron Rusia y Croacia, fue recibida con honores por el alcalde Anatoli Pajómov y el gobernador de la región rusa de Krasnodar, Veniamín Kondrátiev.

LA POLÍTICA

Kolinda Grabar-Kitarović llegó a la presidencia de su nación luego de ser Ministra de Relaciones Exteriores de Croacia y más antes secretaria general adjunta de la OTAN para asuntos de Relaciones Públicas, la primera mujer en ocupar el puesto.

Según una nota de EFE, sus partidarios destacan su fuerte voluntad, patriotismo y una carrera intachable, mientras que sus críticos la consideran una ambiciosa burócrata carente de ideas propias. Nacida en 1968 en una aldea cerca de Rijeka, Grabar-Kitarovic suele destacar que es "una mujer de pueblo", "una niña de la naturaleza" y una católica practicante.

El problema que tiene Kolinda Grabar-Kitarović en relación a su credibilidad es su amistad con el que fuera propietario del Dinamo Zagreb, Zdravko Mamic, actualmente fugado a Bosnia-Herzegovina, dónde se ha refugiado para escapar a la pena de seis años de cárcel que le han condenado por diversas actuaciones ilegales de carácter económico y corrupción.

En la campaña electoral declaró que su esposo no trabaja, sino que se dedica a la familia. Jakov Kitarovic es su esposo desde 1996. Es quien administra el hogar y el brazo derecho de la Presidenta de Croacia.