“En el Dakar no hay mujer u hombre”
La boliviana Suany Martínez asegura que en la carrera “eres una persona más”
La piloto de cuadriciclos Suany Martínez se siente orgullosa de ser la primera mujer boliviana que compitió en el Dakar, pero asegura que cuando comienza la carrera no hay diferencia entre ser mujer u hombre porque todos son pilotos.
“Para mí es un orgullo ser la primera mujer de Bolivia que compite en el Dakar, pero siempre me he considerado una piloto más, porque en las carreras no hay eso de mujer u hombre, eres un piloto, una persona más”, dijo Martínez en una entrevista con EFE.
Afirmó que se siente muy bien por ser parte de un grupo en el que la hacen sentir cómoda. “Cuando una lo ve de afuera parecería raro, pero cuando una está adentro, eres una piloto más del equipo”, recalcó.
La piloto, de 27 años, participó en las últimas dos ediciones del rally Dakar y está considerada una de las más competentes del mundo en su especialidad, con una fuerte convicción en sí misma, pasión por los quads y ganas de finalizar esta carrera.
Si bien en 2017 no logró terminar el rally por problemas técnicos, fue una lección para continuar su camino en este deporte.
“En mi primera participación en el Rally Dakar me fue mal, porque fundí la moto. Recuerdo que tuve muchos percances, pero en cierta manera la disfruté y aprendí mucho”, recordó Martínez.
En su participación en esta competencia en 2018 sufrió un corte y una lesión en la pierna de la cual espera recuperarse completamente para prepararse para el Dakar del siguiente año.
“Estoy inscrita para la siguiente carrera del Dakar, pero vamos a ver el tema de mi pierna. No me he recuperado muy bien”, expresó.
En la segunda etapa, Martínez era tercera en su categoría y sólo le faltaba terminar los últimos 30 kilómetros para acabar la fase.
Sin embargo, se hizo un corte en el muslo y además volcó con su cuadriciclo, que le cayó encima de la pierna derecha y que quedó lesionada.
A pesar de las heridas, disputó seis etapas más hasta que, abatida por la fiebre, tuvo que abandonar.
Luego de hacerse un chequeo médico, tuvo que internarse en un hospital durante dos meses por una bacteria en su organismo.
Martínez tiene un edema en la pierna, que causa acumulación de líquido en los tejidos.
Ahora espera recuperarse satisfactoriamente para continuar con su mayor pasión: correr con su quad 4x4.
Por esta razón, este año trató de cuidarse en extremo, sin competir, para estar al 100% el próximo año y sumar su tercera experiencia.
“En cada carrera se aprende más a hacer las cosas minuciosamente y cuidadosamente”, afirmó.
Martínez se abrió camino en un deporte que pocas mujeres eligen y obtuvo logros como el primer lugar en la categoría femenina de quads en el rally Merzouga en Marruecos en 2016.
El mismo año llegó en tercer puesto en cuadriciclos en el Desafío Ruta 40 en Argentina y en 2017 fue campeona sudamericana.
La pasión por los cuadriciclos comenzó a los nueve años cuando veía a su padre, Leonardo Martínez, competir con motos, pero siempre le gustaron más los cuadriciclos.
Suany Martínez compitió en 13 carreras internacionales y tres nacionales.
Mujeres en el Dakar
La presencia femenina en el Dakar nunca fue abundante, pero tras una tendencia negativa desde 2015, la 40ª edición experimentó un repunte de las inscripciones femeninas, con un total de 13 mujeres. Tan sólo en las ediciones de 1995, 2003 y 2004 no hubo ninguna mujer en competición.
En la categoría de motos, se encontraron las españolas Laia Sanz y Rosa Romero, además de la checa Gabriela Novotna y la holandesa Mirjam Pol.
En coches estuvo otra española, Cristina Gutiérrez, acompañada por la argentina Alicia Reina y la presentadora de televisión peruana Fernanda Kanno. También formó parte la copiloto argentina María del Huerto y la francesa Eugenie Decré.
La experimentada italiana Camelia Liparoti cambió su habitual quad por un SxS.
En camiones, la italiana Raffaele Cabini, acompañó a su padre y a Giulio Verzeletti en la cabina del Mercedes Unimog.
Finalmente, en quads, la boliviana Suany Martínez tuvo compañía en el camino de la checa Olga Rouckova.