Una final maldita
Copa Libertadores Primero fue la lluvia y ayer, la violencia. El último partido del torneo continental se postergó para hoy, por el ataque que sufrió el bus que trasladaba al equipo de Boca
Era la última final a dos partidos, pues a partir de 2019 la Copa Libertadores se dirimirá en uno solo, y el choque entre River Plate y Boca Juniors planteaba un cambio de era mediático, pero la lluvia aplazó del 10 al 11 de noviembre la ida en la Bombonera y la violencia pasó la vuelta de ayer a hoy, domingo.
Ese domingo 11 de noviembre el partido de ida se jugó en la Bombonera un día después de lo programado, debido a la lluvia, y terminó en empate 2-2.
En esta ocasión, el mundillo del fútbol habló ayer de un bochorno, define como una vergüenza los hechos protagonizados por fanáticos de River que atacaron el autobús que llevaba a los jugadores de Boca al estadio Monumental.
Vidrios rotos, gases lanzados por la Policía para dispersar a los agresores y varios jugadores afectados obligaron a los directivos de ambos clubes y de la Conmebol a sostener una larguísima reunión en el estadio Momumental para decidir la suerte del encuentro decisivo.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) postergó dos veces la hora del comienzo del encuentro, que originalmente se fijó para las 16:00 hora boliviana.
Y cuando se esperaba que se jugara a las 18:15 (HB) tras cambiar el anuncio de las 17:00, el presidente de la entidad, el paraguayo Alejandro Domínguez, compareció ante la prensa para anunciar el nuevo capítulo de lo que parece ser ya, una final maldita.
“Un equipo no puede jugar y el otro no quiere ganar en estas condiciones”, explicó Domínguez a periodistas.
“Las tres partes junto con Conmebol llegamos a esta determinación y el encuentro se disputará mañana (por hoy) a las 17:00 (16:00 HB) con público”, añadió.
La solución encontrada para la celebración del partido, que puso en evidencia la solidaridad absoluta del presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, y el entrenador Marcelo Gallardo, resultó empañada con las afirmaciones de los jugadores boquenses Carlos Tevez y el goleador Darío Benedetto, que pidieron entregar de una vez la Copa Libertadores al rival.
“Que le den la Copa a River que tiene tanto peso en la Conmebol”, gritó Benedetto al retirarse del Monumental.
“Que le den la Copa a River, si siempre hacen lo que quieren. Lo que ha hecho es una vergüenza”, expresó Tevez, quien minutos antes había asegurado que la Conmebol los quería “obligar a jugar”.
Antes de ingresar en el estadio Monumental el autobús de Boca Juniors fue impactado en sus vidrios con piedras y botellas de lata arrojadas por fanáticos de River Plate.
Los jugadores del club visitante se quejaron de haber sido expuestos a gas lacrimógeno que, al parecer, fue arrojado por la Policía para dispersar a los agresores.
“Fue muy confuso, evidentemente las fuerzas de seguridad fueron desbordadas, había mucha gente. Para protegernos tiraron gases lacrimógenos y los gases ingresaron a los micros (autobuses)”, había explicado luego el directivo César Martucci.
“Nos tiraron de todo”, dijo el capitán Pablo Pérez al canal Fox Sports. Luego, acompañado por el portero juvenil Gonzalo Lamardo se trasladaron al Sanatorio Otamendi para constatar las lesiones en sus ojos por las esquirlas de los vidrios del autobús.
La Conmebol reprogramó dos veces el horario de comienzo de este partido y recibió un informe de su Comisión Médica, presidida por Osvaldo Pangracio, en el que se dijo que no permitió constatar las lesiones de ambos jugadores y desestimó la posibilidad de suspender el encuentro.
El jefe de los servicios médicos de Boca Juniors, el doctor Jorge Batista, ratificó las lesiones en los ojos de ambos jugadores y los constató con los exámenes médicos realizados en el Sanatorio Otamendi.
Al menos 29 personas fueron detenidas por los incidentes que se registraron en los alrededores del estadio Monumental.
La fecha es la única posible porque el calendario de la capital argentina registra en la próxima semana la reunión de presidentes mundiales del G20 y la seguridad tornaba imposible disputar esta final en otra fecha.
Carlos Tévez
Jugador-Boca Juniors
"La Conmebol con nosotros se portó mal. Que le den la Copa a River”.
Pablo Pérez
Jugador-Boca Juniors
"Esto tenía que ser una fiesta y parecía que veníamos a la guerra”.
Marcelo Gallardo
DT. River Plate
"Quería jugar en condiciones normales. Si no era así, no lo quería jugar”.
Alejandro Domínguez
Presidente de la Conmebol
"Estamos en esta situación por culpa de unos pocos inadaptados”.
LA OTRA MIRADA
INVESTIGACIÓN. Una fiscal de Buenos Aires inició una investigación de oficio del ataque que hinchas de River Plate provocaron ayer contra el autobús en el que viajaba el plantel de Boca Juniors. La fiscal Adriana Bellavigna investiga los incidentes ocurridos a las puertas del estadio de River, dos horas antes del inicio previsto del encuentro entre ambos equipos. La procuradora decidió incautar el autobús para hacer pericias.
DETENIDOS. Al menos 29 personas fueron detenidas ayer por los incidentes que se registraron en los alrededores del estadio Monumental, que llevaron a aplazar el decisivo partido de la final de la Copa Liberadores entre River Plate y Boca Juniors, informaron a EFE fuentes policiales.
NIÑA CON PIROTECNIA. La Justicia busca identificar a una mujer a la que se ve en un vídeo poner elementos pirotécnicos a una niña para supuestamente meterlos al estadio donde se iba a jugar la final de Libertadores. En el punto de mira está ahora buscar a una mujer que aparece en un vídeo, viralizado en redes sociales, en el que se la ve de espaldas usando cinta adhesiva para llenar el torso de una pequeña hincha con pirotecnia, rodeada de seguidores con camisetas de River.
EN SUCRE. Las filiales de River Plate y Boca Juniors en la Capital concentraron en distintos lugares de la ciudad para ver el clásico argentino por el título de la Copa Libertadores, pero al final se quedaron con las ganas y postergaron su aliento para hoy, domingo. Los hinchas del millonario hicieron una caravana en la avenida Las Américas, mientras que los seguidores del xeneize lo hicieron en la plaza 25 de Mayo.
REPERCUSIONES
Carles Puyol
Ex futbolista
“Qué pena las noticias que llegan de Argentina... Así no se vive el fútbol. VERGÜENZA!!!”
Gabriel Batistuta
Ex futbolista
“Otra oportunidad más perdida delante del mundo entero que nos observa. Es vergonzoso, lamentable”
Juan Mónaco
Tenista argentino
“Qué vergüenza, la p... madre! Como unos inadaptados de m... pueden hacer quedar tan mal a un país que ama tanto el fútbol. VERGÜENZA”.
LA PALABRA DE LOS PRESIDENTES
Rodolfo D’Onofrio
River Plate
“Se acordó jugar el domingo para que no haya ninguna ventaja”.
Daniel Angelici
Boca Juniors
“No estábamos en las mismas condiciones para jugar este partido”.