Nosiglia y el susto de su vida
El Lobo del Desierto junto con su hijo en una clínica de Lima (Perú). “En mi cabeza pasaba esa imagen de mi hijo inconsciente y destruido. Pensaba todo lo peor, qué eterno se me hizo llegar a reunirme con él. Fue un día interminable hasta llegar a Lima”, relató Walter Nosiglia Navarro.
En una conmovedora publicación, el “Lobo del Desierto”, corredor de cuadriciclos, publicó ayer en su página de Facebook cómo vivió el momento en el que encontró a su hijo tras el accidente el miércoles y explicó el por qué de su decisión de abandonar la carrera.
“Encontré a mi Waltico en una condición muy difícil”, narró y contó que tuvo que convencer a su otro hijo (Daniel) de continuar el recorrido mientras él decidía abandonar: “Valía la pena estar junto a mi hijo”, aseguró.
El joven motociclista boliviano Walter Junior sufrió una doble fractura de su brazo derecho en la tercera etapa del rally; el jueves le hicieron una cirugía que duró tres horas.
Sobre la causa del accidente no se sabe nada, y al parecer no se sabrá nunca, pues Waltico no recuerda nada. Sí esa zona era peligrosa para los competidores, con bastante polvareda, arena suelta y neblina, ingredientes que vuelven a las dunas temibles. En esa jornada, el miércoles, también hubo otros accidentes, aunque el del boliviano fue el peor de todos.
ACOMPAÑARÁ A DANIEL
El Lobo del Desierto, que descartó cualquier posibilidad de reengancharse porque no es una figura que se contempla en cuadriciclo, explicó que su esposa se encargará de cuidar a Wálter Jr., mientras que él viajará a Arequipa para estar al lado de Daniel. “Él también me necesita”, afirmó.
