Último examen
Brasil y Argentina cierran su preparación de cara a la Copa América
La selección de Brasil se enfrenta hoy a la República Checa (15:45) en el último encuentro amistoso de la Canarinha antes de la Copa América, con Casemiro como el hombre de confianza que tiene el seleccionador Tite; mientras Argentina, sin Leo Messi, espera despejar dudas cuando rivalice ante Marruecos.
Con los ojos puestos en el torneo continental del que será anfitrión, del 14 de junio al 7 de julio, Tite seguirá confiando en el volante madridista luego del empate (1-1) conseguido el pasado sábado.
Esta será la segunda vez en su historia que la selección absoluta brasileña juega en territorio checo, tras el amistoso celebrado en 1956 con el legendario Josef Masopust en la alineación de los centroeuropeos, y que acabó sin goles.
Los anfitriones checos llegan a este duelo de prestigio después de haber caído radicalmente el viernes en Wembley frente a Inglaterra (5-0), en la primera ronda de la clasificación para la Eurocopa 2020.
Por su parte, la albiceleste tiene la misión de recomponer su imagen tras la derrota del viernes ante Venezuela (1-3). Hoy tendrá al frente a una selección marroquí (15:00) que también quiere ajustar su equipo para la Copa de África
La fugaz aparición de Messi, que jugó en Madrid después de 265 días ausente y regresó al día siguiente a Barcelona, por molestias en el pubis, marca el encuentro en Tánger.
La presencia del “10” abrió nuevas interrogantes. Bastaron media docena de apariciones de Messi en el Wanda Metropolitano cuando enfrentaron a la vino tinto para demostrar la enorme distancia que le separa de sus compañeros.
Sin Messi, ni Gonzalo “Pity” Martínez, que sufrió una lesión muscular, Scaloni podría dar entrada en el conjunto a Ángel Correa y Paulo Dybala. De igual forma, el arquero de Boca Esteban Andrada podría debutar en la selección mayor, en sustitución del guardameta de Ríver Franco Armani.
El combinado marroquí, por su parte, afronta el amistoso de Tánger con el sabor de la decepción al descartarse definitivamente la presencia de Lionel Messi, que había sido el principal aliciente para la venta de entradas.