Vuelve a las Andadas

Dominó el partido, generó las mejores opciones, pero acabó avergonzado por su rival. Oriente no pudo ante Nacional Potosí, que, con dos estacadas en cada una de las etapas, le ganó por 0-2 en el Tahuichi para meterse de lleno en la lucha por el título del Apertura. Los potosinos sumaron 44 puntos y quedaron a cuatro del líder Bolívar (48). Oriente, en cambio, desechó tres puntos importantes que le hubieran abierto una puerta para aspirar.

El juego en la primera parte fue del refinero. Copó el medio con Mugni y Áñez controlando y arrancando con espacios y aprovechándose bien de los desbordes de Ribera y Alzate. Pero Castillo, Sperduti y Ribera tropezaron con el meta Javier Rojas, cuyas felinas atajadas impidieron en más de una ocasión que el gol llegara. Arriba, poco y nada podían hacer Castellón y Reina porque el balón les quedó lejos y casi siempre lo interceptaban los defensores.

Pero de a poco Nacional se fue soltando del amarre, se desprendió Nicolás Royón por derecha aprovechando que Olguín se mostraba torpe y que García quedó estacionado muy lejos de él. En una de esas arremetidas llegó el 0-1, porque un centro permitió que Luis Aníbal Torrico (38’) aparezca como un aluvión para golpear y festejar. Ese gol fue una bofetada para Oriente que había fallado bastante rematando muy cerca de Rojas.

En la recta final de esa etapa, el local siguió insistiendo, pero tampoco pudo vulnerar al meta que lucía seguro. La última de los primeros 45’ la tuvo Castillo, que remató de chilenita un centro que vino desde la derecha. Y como sucedió en las anteriores dos ocasiones del “Negro”, Rojas reaccionó a tiempo y logró desactivar esa jugada. Duro golpe para los albiverdes que desperdiciaron bastantes jugadas y que al final lo pagaron caro.

En el complemento el técnico Alberto Illanes se la jugó por Bruno Pascua en lugar de Pavia en procura de desbordar por derecha. Le salió muy bien porque a Olguín le costaba ser firme; al minuto de reiniciado el duelo, Pascua tuvo una inmejorable chance de marcar, pero su remate se fue apenas desviado del arco de Peñarrieta. No fue la única porque poco después, un mal pase de Olguín por poco costó caro. El arquero apagó el incendio a tiempo.

Cuando parecía que Oriente lograba la igualdad, sobre todo gracias al empuje de Mugni, llegó el segundo gol de la visita gracias a una gran corrida de Harold Reina que dejó sin chance a Palmieri y Raldes. El balón superó la línea del arquero y por izquierda apareció Royón (66’) para empujar la pelota. Nada que hacer para un Oriente caído en un mar de dudas y siendo liquidado por un Nacional fuerte de la cabeza, ya que jamás se desordenó pese a los sofocones.