Brasil, a la final
Gabriel Jesús y Firmino fulminan a Argentina y acercan a la Canarinha al título

Brasil ya está en la final de su Copa América. Los anfitriones, con goles de Gabriel Jesús y Roberto Firmino (2-0), sentenciaron anoche a una Argentina superior en algunas fases del encuentro, y este domingo lucharán por su novena corona ante Chile o Perú en el Maracaná de Río de Janeiro.
Entre los dos se zamparon al máximo rival en un Mineirao de Belo Horizonte que no supo nada de fantasmas del pasado, ni el 1-7 del Mundial 2014 cuando cayeron en semifinales ante Alemania.
La Canarinha disputará una final de Copa América 12 años después de la última, cuando ganó el título en Venezuela 2007, y la primera desde que Tite asumió, hace tres años, las riendas de este equipo que no sabe lo que es el “jogo bonito”, pero es una muralla infranqueable.
La Albiceleste, que venía de perder dos finales seguidas, dice adiós a la posibilidad de ganar un gran torneo, y ya van 26 años sin hacerlo, una losa demasiado grande para tener entre sus filas al mejor jugador del planeta.
Los anfitriones arrancaron el encuentro recordando a Argentina que estaba en territorio hostil, imponiendo una presión alta, la marca de la casa.
Messi casi ni la olió en los primeros 15 minutos. Si acaso osaba conducir la pelota más de cinco metros, ahí estaba Casemiro, su sombra anoche, para asfixiarlo y derribarlo sin miramientos.
Los dos combinados tenían miedo de un error y entonces apareció el capitán de la Canarinha. Daniel Alves le tiró un sombrero a Acuña, se zafó de la entrada al suelo de Paredes y dio un pase al hueco mirando a otro lado a Firmino, que de primeras le regaló el esférico a Gabriel Jesús (1-0).
Si la primera mitad se hubiera medido por puntos, Argentina hubiera ganado, pero Brasil era la que mandaba en el marcador.
En la reanudación, Argentina tomó el mando. Agüero recibía con facilidad y empezó a descoser la zaga brasileña.
Cuando peor lo pasaba Brasil, Gabriel Jesús cazó una pérdida de balón de Argentina, se fue en velocidad, entró en el área y le regaló al esférico a Firmino, que anotó el 2-0.
Era un gol que valía una final. Argentina tiró la toalla. Luego vinieron los “olés” para Brasil y los gritos de “eliminado” para Argentina de una afición enloquecida que ya espera rival para la final: Chile o Perú.