Busca seguir dejando huella en el tenis de mesa capitalino

Rosse Mary Bejarano Navarro es una deportista chuquisaqueña de 55 años que continúa acrecentando su legado en tenis de mesa, disciplina que practica desde muy joven y piensa seguir “hasta cuando la vida le permita”.

Comenzó su afición por esta disciplina a sus diez años, siendo motivada, entrenada y guiada por su padre Ángel Bejarano, campeón chuquisaqueño de tenis de mesa; pese a ello, recién a sus 16 años aproximadamente pudo integrar la Asociación Municipal de esta disciplina y disputar torneos de manera oficial, debido a que en esa época desapareció durante 20 años la institución, y posteriormente fue refundada. 

Después de destacarse en los campeonatos locales, fue elegida durante varios años como máxima representante del departamento a nivel nacional, cosechando alrededor de 14 títulos en el que considera el mejor momento de su carrera deportiva. Jugó en las categorías singles, dobles damas y dobles mixtos.

Actualmente integra la categoría sénior en la Asociación municipal de tenis de mesa de Sucre.

En mayo participó en los Juegos Nacionales Deportivos de Trabajadores Universitarios, en Cochabamba, donde obtuvo el campeonato en la categoría damas libre, derrotando en la final a la representante de Oruro. 

El tenis de mesa es su vida y la de su familia: sus hijos también están vinculados con este deporte, clave de su fortaleza y vigor.

Bejarano es madre de tres hijos: María Lascano, Oscar Lascano y Rodrigo Sandoval. Tambien es directora del Coro Universitario San Francisco Xavier.

¿Cuál es la motivación por la que continúa practicando el tenis de mesa?

La principal motivación que tengo es mantenerme bien físicamente, despejar mi mente y desestresarme. Lo considero muy completo, porque además de trabajo físico también se realiza trabajo mental, a veces la viveza puede hacer la diferencia.

¿Cómo comenzó a jugar tenis de mesa?

Fue mi papá (Ángel Bejarano) el que siempre nos motivaba a que practiquemos este deporte. Empecé a practicar desde los diez años, él era mi entrenador, sabía mucho porque también fue un buen campeón.

¿Cuál fue su primer torneo oficial, cuándo y dónde?

La primera competencia oficial fue un nacional realizado en Oruro, en ese entonces estaba jovencita, tenía 18 años y fui seleccionada para representar a Chuquisaca conjuntamente con otra compañera. Recuerdo muy bien el campeonato, donde también participaron La Paz, Potosí, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, que en esa época tenía muy buenas competidoras. 

¿Cómo y con quién entrena ahora?

Mi hija Mariana Lascano que fue selección Bolivia es la que me entrena normalmente. Por el trabajo, entreno solo los fines de semana, donde trabajo en la parte física que es importante; aunque digan que el tenis de mesa no requiere de esfuerzo físico, hago un poco de trote, saltos, movimiento de brazos, muñeca y elongación.

¿En la parte económica, cuánto cuesta practicar tenis de mesa?

Es un deporte accesible, porque no se necesita muchas cosas, lo único que cuesta es la raqueta reglamentaria, la más económica bordea los 50 dólares. Después solo se necesita indumentaria deportiva, una raqueta y una pelotita reglamentaria.

¿Cuáles son sus objetivos con este deporte?

Primero seguir practicando este deporte, luego me gustaría incursionarme como entrenadora de niños, jóvenes y personas de la tercera edad, que según me han contado hay algunos grupos que tienen interés en practicar este deporte.

¿Cómo ve al tenis de mesa en un futuro?

Está creciendo, pero la falta de apoyo es un factor determinante que frena su expansión.

El tenis de mesa debería ser apoyado al igual que otros deportes, como el fútbol, básquetbol, voleibol, entre otros, porque es muy importante y atractivo, pero existe poco apoyo por parte de las autoridades, incluso del público. A los campeonatos asisten solo parientes de los participantes y alguno que otro que gusta de este deporte.

¿Por qué cree que ocurre esta situación?

Por la falta de información en cuanto este deporte, la gente no sabe dónde se practica, dónde funciona la escuela, muchos desconocen, por eso es que ponen a sus niños a deportes más populares.