Liverpool, rey de Europa
El campeón de la Champions venció al de la Liga
Liverpool, campeón de la Champions League, conquistó ayer su cuarta Supercopa de Europa al derrotar al Chelsea tras una interminable tanda de penales (2-2 tras 120 minutos, 5-4 en penales).
En esta primera edición donde se enfrentaron dos clubes ingleses, un gol de Sadio Mané (47’) permitió a los “Reds” igualar tras la apertura del marcador por el francés Oliver Giroud (35’).
Ya en la prórroga Mané puso el 2-1 y Jorginho mandó el partido a los penales, donde Adrián se convirtió en el héroe del partido ahogándole el grito de gol a Tammy Abraham en el tiro penal definitivo.
Precisamente los tiros desde los 11 metros llevaron la copa a Liverpool, como ya ocurrió en la final del 2005, en aquel entonces Jerzy Dudek fue el protagonista “Red”, esta vez con Adrián, quien hace poco más de una semana firmaba su contrato con los ingleses.
Lampard se notaba nervioso en su banquillo y aunque los aficionados estallaban en las gradas con la euforia de una final europea, todos temían que se repita la historia del arranque en la Premier League, el United les había marcado cuatro hace tres días, qué podría hacer el campeón de Europa con ellos.
En la tanda de penales Firmino no falló, pero Jorginho igualó desde los 11 metros. Ambos sin posibilidades para Kepa y Adrián. Un destacado Fabinho no erró y Ross Barkley, preciso, tampoco. 2-2 y Origi, con suerte, superó a Kepa, manteniendo el idilio que le une al fútbol desde la final del Metropolitano.
Mount disparó como un experimentado goledor y el esférico se clavó en la escuadra (3-3).Kepa volvió a tocar la pelota, aun así fue gol (4-3). Emerson se la jugó al centro y a partir de ahí comenzó la muerte súbita.
Salah marcó y si el Chelsea fallaba se acabaría la Supercopa. El elegido de los “blues”, Abraham. La presión le jugó en contra y el portero Adrián acertó dándole la cuarta Supercopa al Liverpool, en Estambul.
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Stéphanie Frappart fue la primera mujer que dirigió un partido masculino de máximo nivel de la UEFA.
Salió airosa del partido final entre el Chelsea y el Liverpool por la Supercopa de Europa.
Hinchada y comentaristas observaban con atención cada movimiento de la francesa, escoltada por sus asistentes, la también gala Manuela Nicolosi y la irlandesa Michelle O’Neill.
La decisión más polémica pudo ser el penal que la réferi pitó en la prórroga, por una infracción de Adrián, la jugada le permitió a Jorginho anotarar el 2-2 y equilibrar el marcador.