El Madrid empató en casa
El Real Madrid regresó al pasado, recuperó los vicios de antaño y mostró otra vez las carencias que le llevaron a decaer hace un año.
El Real Madrid regresó al pasado, recuperó los vicios de antaño y mostró otra vez las carencias que le llevaron a decaer hace un año, incapaz de ganar al Valladolid en el Santiago Bernabéu. El liderato es del Sevilla de forma provisional y en solitario.Volvieron los viejos fantasmas, los que llevaron al conjunto de Zinedine Zidane a las penumbras en la campaña pasada y los que pusieron en sobre aviso al equipo a lo largo de la pretemporada.
Un Valladolid entusiasta con un poco de atrevimiento y acierto logró un empate y en dos salidas rescató cuatro puntos.
Los merengues siguen sin velocidad, sin carácter y sin profundidad adolecen de un jugador que marque diferencias, que desequilibre en los momentos precisos. Pareció serlo Karim Benzema, que a los ocho minutos del final puso por delante a los blancos, pero un balón pérdido por Toni Kroos llevó la pelota a Oscar Plano, que vio solo por la izquierda a Sergi Guardiola quien no falló y marcó el empate.
El Celta logró sus primeros puntos y encendió la luz de alarma en el Valencia, que sigue sin ganar en este inicio de torneo (1-0); el gol lo marcó el uruguayo Gabriel Fernández en la primera parte.
El regreso a Primera División de El Sadar terminó 0-0, ayer ni el equipo navarro ni el Eibar resolvieron a su favor un partido físico de despliegue intenso y fuerza. Cuarto punto para el local, el primero para la visita.
El Sevilla es el líder del torneo y está a la espera de los resultados de hoy. El conjunto de Julen Lopetegui rentabilizó el gol de Joan Jordán para elevar a seis su cifra de puntos, mientras que el Levante salió vencedor del partido frente al Valencia.
Un doblete de penal de Roger Martí logró la remontada del Levante ante el Villarreal (2-1), víctima de sus errores en ataque y de las decisiones del VAR. El conjunto de Javier Calleja se adelantó gracias a Gerard Moren. El videoarbitraje señaló un penal de Karl Toko Ekambi que primero paró Andrés Fernández y que la tecnología, después, obligó a repetir. Roger no falló, ni en el primero ni el siguiente.