Brazadas de oro para Chuquisaca y Bolivia

La chuquisaqueña Samantha Romané Velásquez Tapia, a pesar de su corta edad (15 años), se va consagrando como una de las nadadoras top de la capital y del país, gracias al talento innato que tiene en la disciplina. En la fase departamental de los X Juegos Plurinacionales nivel secundario, una vez más sacó a relucir todo su potencial, obteniendo tres preseas doradas y el boleto a la fase nacional.

Su vocación por el deporte surge por el impulso de su familia. Un día su padre decidió llevarla junto a su hermano a la escuela de natación, puesto que desde pequeña le encantaba quedarse en el agua por mucho tiempo. 

Velásquez empezó a practicar la natación a los ocho años. Desde entonces integra el Club Orcas de la capital, donde ha crecido y recibido gran parte de su formación. 

A sus 15 años ya sabe qué es competir y ganar medallas a nivel internacional; representó al país en dos torneos trasandinos y dos sudamericanos escolares de 12 a 14 años, en natación.

La nadadora confiesa que en sus inicios entrenaba solo porque le gustaba, pero a partir de su primera intervención internacional en los Juegos Transandinos de la Niñez en Perú, donde con solo 13 años consiguió ocho preseas doradas, descubrió que tenía suficiente potencial para llegar lejos y desde entonces no ha parado.

En su deseo de seguir superándose, la pasada semana logró colgarse tres medallas de oro en la fase departamental de los X Juegos Estudiantiles Plurinacionales nivel secundario: en las pruebas 50 y 100 metros espalda y 400 metros libres, que le otorgan el pase a la fase nacional a realizarse en el trópico cochabambino, en octubre. 

Caracterizada por su sonrisa, carisma y sencillez, la chuquisaqueña asegura que la clave del éxito es ponerse una meta y entrenar todos los días, por lo que ya piensa en su siguiente objetivo, la tercera fase de los plurinacionales, donde además del oro buscará establecer marcas que son necesarias para clasificar a los I Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2020. 

¿Dónde y cómo es tu preparación?

En la piscina del Parque Bolívar. Antes de los Plurinacionales estuve entrenando dos horas al día, pero desde este mes vamos a entrenar 20 minutos menos. Todos los días tengo una rutina diferente, basada principalmente en calentamiento, fondo, velocidad y piques.

¿En qué pruebas compites y cuál es tu favorita?

En tres pruebas; 400 metros libre, 50 y 100 metros espalda, y mi prueba favorita es 100 metros espalda.

¿Cómo compaginas tu rutina diaria con la natación?

Sacrifico muchas cosas por ir a entrenar, competir en torneos y también por los viajes, pero vale la pena.

¿Cuál ha sido el momento más emocionante y el más duro que viviste en la natación?

El más emocionante fue cuando el año pasado fui al Trasandino de la Juventud en La Serena, en  Chile, había mucha competencia y pude ganar una medalla de oro, dos de plata y una de bronce.

El más duro fue en los Sudamericanos, el primero en Cochabamba donde me fue mal, y el segundo en Perú que también me costó, pero al final logré clasificar a las finales y terminé la competencia en quinto lugar. En otros países la preparación es diferente y las competidoras eran muy rápidas.

¿Qué es lo que te motiva a seguir superándote?

Principalmente mi familia y mis entrenadores, porque me encanta verlos felices por mis logros y quiero que ellos se sientan orgullosos de mí por todo el apoyo que me dan, tanto emocionalmente, como económicamente, ellos hacen un esfuerzo enorme para comprar todo lo que necesito en mi preparación.

¿Qué planes tienes a futuro?

En mi vida deportiva, después de terminar el colegio quisiera salir fuera del país para seguir entrenando y llegar a un mundial. En mi vida normal quisiera estudiar Medicina; me dicen que hacer ambas cosas al mismo tiempo es difícil, pero estoy segura que con esfuerzo, sacrificio y mucha dedicación puedo lograrlo.