Bolivia queda fuera
El país retiró su candidatura al Mundial femenino, que definirá su sede en marzo del próximo año

Bolivia, al final, dio marcha atrás y retiró su postulación para ser sede del Mundial Femenino de Fútbol, que se desarrollará el 2023. Así quedó confirmado ayer, cuando la FIFA dio a conocer los países que siguen en carrera para albergar el mencionado campeonato.
Tras la retirada de Bolivia y Bélgica, son ocho países los que confirmaron su interés por organizar el Mundial femenino de fútbol en 2023, que se disputará con 32 equipos y cuyo anfitrión se elegirá en mayo.
A finales de julio la FIFA anunció que debido al gran éxito del Mundial de Francia 2019 y para “favorecer el crecimiento del fútbol femenino”, su Consejo decidió ampliar el formato del Mundial 2023 de 24 a 32 equipos.
En agosto la FIFA anunció que diez países estaban interesados en organizar el torneo. Pero tras la retirada de Bélgica y Bolivia quedan ocho: Sudáfrica, Argentina, Australia, Brasil, Colombia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur (posiblemente junto a Corea del Norte).
En marzo, la FIFA había confirmado a Bolivia como uno de los países que postulaban a la organización del Mundial, después de que un mes antes Evo Morales recibiera los requisitos mínimos para la postulación.
Las federaciones interesadas tenían hasta el 2 de septiembre para confirmar su disposición. Ahora cuentan con un plazo que va hasta el 13 de diciembre para presentar su dosier de candidatura. Luego la FIFA completará sus inspecciones en los países interesados entre enero y febrero.
Bolivia también tenía la intención de ser subsede del Mundial 2030, por lo que el presidente Morales había ofrecido la construcción de un estadio que implicaría un gasto de 350 millones de dólares.
Estados Unidos (2003), China (2007), Alemania (2011), Canadá (2015) y Francia (2019) fueron sedes de las cinco ediciones del Mundial femenino celebradas hasta la fecha.