Máquina de récords
Cochabamba tiene la pista más veloz del mundo luego de romper varias marcas
Nueve de los diez récords panamericanos que le pertenecían al velódromo de Aguascalientes, de México, fueron rotos durante el Campeonato Panamericano Élite de Pista, que se desarrolló en Cochabamba.
Después de cinco días de competencia en 20 pruebas, el Panamericano vió caer nueve récords continentales y tres mundiales, que también le pertenecían a Aguascalientes, con lo que se termina de confirmar que el velódromo del Centro de Formación y Entrenamiento Deportivo (Cefed) tiene la pista más veloz del mundo.
El único récord panamericano que no pudo ser roto en Cochabamba fue el de la prueba de contrarreloj 500 metros damas, en el que Jessica Salazar, de México, no pudo bajar su propia marca de 32.268 (récord mundial), aunque quedó a 0,574 segundos, ya que hizo un tiempo de 32.842. Este es el único récord panamericano que aún le pertenece a Aguascalientes.
Mientras que de los diez récords mundiales existentes, seis le pertenecían a Aguascalientes, ahora solo le quedan tres, porque tres de ellos fueron quebrados en Cochabamba.
Los récords mundiales que aún le quedan al velódromo de México son en contrarreloj 1 km varones, velocidad por equipos varones y contrarreloj 500 metros damas.
Los equipos sorprendidos por la velocidad de la pista del velódromo de Cochabamba, empezaron a ver la posibilidad de volver a la Llajta solo para buscar mejorar sus marcas. El primero en manifestar esa intención fue Estados Unidos, que incluso ya fijó fecha, abril del próximo año.
La gran figura fue el norteamericano Ashton Lambie, quien llegaba a Cochabamba con el récord mundial en persecución individual 4 km, con un tiempo de 4:07.251, conquistado el año pasado en el velódromo de Aguascalientes.
Lambie rompió su marca durante la clasificación de la prueba con un tiempo de 4:06.407, el cual volvería a ser batido por el mismo Ashton.
En la carrera por el oro, Lambie primero venció al colombiano Brayan Sánchez. Sin el cafetalero al frente, el norteamericano se dedicó a imprimir velocidad para bajar su marca y lo consiguió, cuando terminó la prueba en un tiempo de 4:05.423.