No levantan cabeza

El Atlético de Madrid y el Barcelona no despiertan en la Liga y viven en un particular bache después de empatar 0-0 ante el Celta en el estadio Wanda Metropolitano y de perder 2-0 ante el actual líder momentáneo, el Granada, que superó con autoridad al equipo de Ernesto Valverde.

El primero en dejar escapar puntos fue el Atlético, que no pasó del empate en su estadio ante el Celta. El conjunto rojiblanco se estrelló ante la figura del portero Rubén Blanco, que hizo varias paradas meritorias.

Peor le fue al Barcelona frente al Granada. Después de su goleada al Valencia (5-2), se presentó en el estadio de Los Cármenes con Lionel Messi y Ansu Fati en el banquillo. 

El equipo de Valverde ni vence ni convence y tiró a la basura los 90 minutos en los que disparó entre los tres palos por primera vez en el minuto 80.

Los  azulgranas fueron superados desde el segundo minuto, cuando el nigeriano Ramón Azeez abrió el marcador tras rematar con la cabeza un centro de Antonio Puertas que rebotó en Gerard Piqué. El segundo fue obra de Álvaro Vadillo quien transformó un penal tras una mano del chileno Arturo Vidal. El extremo marcó su primer gol en Primera División. 

Era el minuto 66’, Messi y Ansu Fati ya estaban sobre el terreno de juego.

Nada cambió con su presencia. El equipo andaluz se convirtió en un líder merecido y el Barcelona demostró que tiene un problema lejos del Camp Nou. Por tercer partido seguido no gana fuera de su estadio. 

La jornada de ayer comenzó en el Estadio de la Cerámica con una victoria del Villarreal sobre el Valladolid. 

La entrada al campo de Javier Ontiveros y del nigeriano Samuel Chukwueze le dió alas al submarino amarillo,  Santi Cazorla hizo el primero desde los 11 pasos, después Ontiveros convirtió tras un centro de Chukwueze, sellando el destino del Valladolid.

En el otro encuentro se midieron el Levante y el Eibar, ambos no se hicieron daño y el partido terminó sin goles en el estadio Ciudad de Valencia. El protagonismo se lo llevaron los porteros, Aitor Fernández por los locales y el serbio Marko Dmirovic por los visitantes.