El sueño se inicia desde la niñez

Todo niño que juega a la pelota anhela algún día convertirse en un futbolista profesional. El chuquisaqueño Mauro Cava Arroyo demostró que tiene aptitudes y a sus diez años dio el primer paso para alcanzar ese sueño.

En 2018 fue a Santa Cruz con su club (Nueva Era) para jugar un partido de confraternización contra Blooming y fue ahí donde su talento salió a relucir. La Escuela de Fútbol El Semillero quedó sorprendida con Mauro, que inmediatamente se contactaron con él y su padre para ofrecerles la oportunidad de quedarse a jugar en la capital cruceña.

Fue una decisión que tardó en resolver la familia Cava Arroyo, ya que de por medio estaban los estudios de Mauro y de sus demás hermanos, el trabajo de los padres y el cambio que significaría aceptar la propuesta.

Al final, cinco meses después de fichar por El Semillero e ir los fines de semana a entrenar y jugar, la familia de Mauro decidió arriesgarse y apostar por el futuro de su hijo.

Concluido el año académico en Sucre, Mauro se incorporará a su nuevo club en Santa Cruz para afrontar su primer desafío internacional, la Copa Simoca, programada para el 17 de diciembre en Tucumán (Argentina).

“Queremos darles la oportunidad a los chicos de otros lugares para que sean parte de nuestra selección y compitan a nivel internacional”, manifiesta Robin Polanco, representante de El Semillero, en su visita a Sucre para sellar una alianza con la Escuela de Fútbol Nueva Era.

“Va a ser nuestra filial. Los niños que tengan buen rendimiento, los vamos a evaluar para que sean parte de nuestras selecciones”, adelantó Polanco, quien informó que El Semillero es la única escuela de fútbol en Bolivia afiliada a la AIFI (Asociación Internacional de Fútbol Infantil).

Explicó que hay un programa de torneos internacionales que se viene desde la siguiente temporada y a la cual El Semillero asistirá en las categorías formativas (7 a 11 años).

¿QUÉ DICE MAURO?

Aunque con pocas palabras, como la gran mayoría de los niños de esa edad, Mauro no ocultó su alegría por la oportunidad que se le avecina. 

“Estoy muy contento, es mi sueño ser futbolista y llegar a equipos grandes”, confesó.

Mauro, que se desempeña como delantero, quiere llegar a ser un día como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, a quienes admira y sigue por televisión.

UN CAMBIO RADICAL

El ir a Santa Cruz y jugar en El Semillero no solo significará un cambio para Mauro, también para toda su familia, que apuesta en grande al futuro del niño.

“Se ha presentado la oportunidad de que mi hijo vaya a Santa Cruz y lo hemos tomado con responsabilidad”, indicó Richard Cava, padre de Mauro.

El progenitor recordó con nostalgia los inicios de su hijo en el fútbol. “Desde muy chico ha sido aficionado a estar con el balón; a sus cuatro años queríamos inscribirlo a una escuela de fútbol, lamentablemente no había para su edad y hemos esperado a que cumpla los seis años para que se incorpore en la escuela Nueva Era; a partir de ahí comenzó a desarrollar sus aptitudes futbolísticas”, relató.

Para cumplir el sueño de su hijo, Richard comentó que como familia tienen un proyecto privado que emprenderán en Santa Cruz, se trata de una barraca carpintería.  

Así que Mauro no estará solo en el camino del fútbol, de cerca lo acompañarán sus padres Richard y Rosmery, además de sus hermanos Brandon (16 años) y Yarely (9). “Estamos haciendo esto por el bienestar y la formación de mi hijo”, concluyó.

SU FICHA

Nombre: Mauro Cava Arroyo 

Fecha: 12 de febrero de 2009

Edad: 10 años

Ciudad: Sucre

Padres: Richard Cava Ferrufino y Rosmery Arroyo Valda

Hermanos: Nicole, Brandon y Yarely

Ocupación: Estudia en el colegio El Porvenir, en 5to de primaria