Se complican más

¿Cuál será el futuro de los I Juegos Deportivos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2020? La renuncia de Iván Arciénega al cargo de alcalde de Sucre, sumado al retraso en los trabajos de refacción en los escenarios deportivos pone en la cuerda floja al evento internacional programado para abril del próximo año en la capital.

A decir del jefe municipal de Deportes y secretario del Comité Ejecutivo de la justa bolivariana, Roberto Aracena, el cambio de la autoridad edil podría dar continuidad o sepultar el trabajo que se va haciendo para los Juegos 2020.

Con la dimisión de Arciénega, el Comité Ejecutivo se quedó sin presidente; además, Esteban Urquizu también renunció como gobernador y a su vez, como primer vicepresidente.  

Aracena teme por el futuro de los Bolivarianos, ya que la nueva autoridad municipal si bien podría reencaminar el trabajo organizativo, también podría retrasarlo, ya que el deporte podría pasar a un segundo plano por la coyuntura social y política de la ciudad, afirmó.

A eso se suma el retraso en los trabajos de refacción, mantenimiento y readecuación de los nueve proyectos en los escenarios deportivos que administra la Alcaldía.

Según explicó Aracena en su momento, dichas labores que debían comenzar a mediados de julio, se retrasaron por temas administrativos y recién comenzaron entre la última semana de septiembre y la primera de octubre. Pero todos fueron frenados por los bloqueos.

Si bien ya se tiene el presupuesto para ejecutar esos trabajos, todos deben concluir hasta diciembre, caso contrario los recursos pasarán a una cuenta del Gobierno municipal y no volverán al deporte el próximo año.

Una situación similar atraviesan los escenarios deportivos de la Gobernación, que comenzaron en agosto y deben concluir en diciembre; empero, tampoco se tuvo el avance planificado por el paro cívico.

Con relación a la construcción del complejo de raquetas, que albergaría las disciplinas de raquetbol, squash y pelota vasca, Aracena también se mostró preocupado. 

“No sé cuál será el futuro del complejo de raquetas”, indicó al explicar que esa obra debe ser financiada por el Gobierno, el cual solamente desembolsó el 20% para su construcción; es decir, Bs 3 millones, que ya se encuentran en las cuentas de la Alcaldía y que comenzaron a ser invertidas en la contratación de la empresa que ya inició el movimiento de tierras en la zona de Sancho.

Sin embargo, aún resta por desembolsarse el restante 80%, que dependerá de la nueva autoridad nacional.

Con esas piedras en el camino, el trabajo se complica día que pasa y el futuro de los Juegos Bolivarianos es toda una incertidumbre.

NO PUEDEN TRABAJAR

El jefe municipal de deportes, Roberto Aracena, reprochó la actitud de vecinos de la Villa Bolivariana que, dijo, el lunes lo increparon a él y sus funcionarios cuando intentaban reunirse para elaborar un informe a ser presentado en los próximos días al Comité Olímpico Boliviano.

Contó que al recibir insultos cuando se encontraban al interior de sus oficinas, tuvieron que abandonar la infraestructura.