El sueño bolivariano se cumplió

La disciplina del judo logró clasificar a su primera deportista en los I Juegos Bolivarianos de la Juventud Sucre 2020. La chuquisaqueña Marlene Zeballos cumplió su sueño de representar a Bolivia en un torneo internacional, anotando su nombre en la justa bolivariana, luego de demostrar todo su potencial en el último clasificatorio nacional realizado en Tarija.

 “El judo es mi pasión, me encanta entrenar porque forma parte de mi vida y es divertido”, dice la judoca de 14 años, al recordar sus inicios en la disciplina. “No hacía mucho deporte, me gustaba dibujar y pintar, pero cuando empecé a competir me gustó tanto que me quedé”. 

El coliseo Evo Morales del barrio Alto Sucre fue testigo del crecimiento de la nueva promesa del deporte chuquisaqueño. Aunque parezca increíble, sus primeros pasos los realizó en una plataforma de concreto porque no contaban con el material necesario para entrenar. “Ella fue una de mis primeras estudiantes, le tuve que enseñar en una cancha con piso de cemento porque no teníamos tatami”, explica Diego Manrique, entrenador del club Jita Kyoei y de las Escuelas Municipales de Judo.

En 2018 con mucho esfuerzo lograron que la Comuna les dote de material deportivo. “A veces me desanimaba porque me lastimaba al entrenar en el piso y sentía dolor”, recuerda Zeballos con nostalgia.

Para competir en el último torneo nacional, el club, en coordinación con los padres de familia tuvo que realizar una kermesse para solventar los gastos del viaje a Tarija en donde la judoca logró plasmar su nombre en el equipo Bolivia.

¿Cómo fueron tus inicios en el judo?

Fue por curiosidad. Mi primo, que era entrenador y practicaba judo, me dijo: “vamos a entrenar”. Ahí me gustó y desde mis nueve años sigo en este deporte.

¿Participaste en torneos nacionales e internacionales?

Sí, a mis nueve años conseguí el segundo lugar en un campeonato que se realizó en Cochabamba; después, los triunfos fueron llegando con mucho esfuerzo. Me costaba porque no teníamos muchos recursos para viajar a otros países además que era menor de edad.

¿Qué te faltó para llegar más lejos?

En el Club Jita Kyoei no tenemos el material que otros tienen. Antes practicaba en el piso, ahora entrenamos en una sala de reuniones que cuando llueve se inunda y tenemos que estar acomodando para que el tatami no se dañe. Vengo de una familia humilde que se tiene que esforzar mucho para solventar los gastos de los viajes (lamenta y aprovecha para invitarnos a visitar su club). 

¿Cuáles fueron tus mejores logros?

Sin duda que la clasificación a los Juegos Bolivarianos. También en 2015 fui elegida como la mejor deportista del año y los de la Alcaldía nos invitaron a cenar a mi mamá y a mí. Estaba nerviosa cuando me entregaron el premio (sonríe).

¿En algún momento pensaste en dejar la disciplina? 

Sí, porque no teníamos apoyo para seguir entrenando y me tocaba perder. Sentía que mi esfuerzo no era suficiente, pero hubo algo que me agarró y ahora sigo practicando judo.

¿Cuáles son tus próximos objetivos?

Me gustaría viajar a otros países para competir por Bolivia, pero ahora me voy a enfocar en mi preparación para ganar en los Bolivarianos.

¿A quiénes les dedicas todos tus logros?

A mi familia, a mi entrenador que lo admiro y a todos mis compañeros, que me alientan y son los que siempre me dicen “tú puedes, lo harás muy bien porque has entrenado”.

FICHA PERSONAL

Nombre: Marlene

Apellidos: Zeballos Chintari

Fecha de nacimiento:  18 de febrero de 2005

Edad: 14 años

Padres: Fermín Zeballos y Beatriz Chintari 

Hermanos: Leonel, Luis y Juan

Ocupación: Estudiante de tercero de secundaria en la Unidad Educativa Gastón Vilar Casso “B”